La alcaldía Cuauhtémoc es hoy la manzana de la discordia, pues a pesar de que la ciudadanía con su voto dio el triunfo a Alessandra Rojo de la Vega (coalición PAN, PRI y PRD), que reconocieron las autoridades electorales y le entregaron la constancia de mayoría, su contendiente la excandidata de Morena, Catalina Monreal Pérez, no se resigna a haber sido derrotada en las urnas buscando la manera de revertir los resultados de los comicios y buscando quien es ya alcaldesa electa.
Legisladores, representantes de las fuerzas políticas de oposición en la capital y la excandidata a la presidencia Xóchitl Gálvez arroparon a Rojo de la Vega en el Senado de la Republica para externarle apoyo incondicional y total, así como para defender “el triunfo que tuvo la construcción de un proyecto democrático en la alcaldía Cuauhtémoc”.
El senador Emilio Álvarez Icaza condenó que Morena y su excandidata, quien es hija del senador Ricardo Monreal, quieran arrebatar a la mala lo que no ganaron en las urnas, y quieren hacerse de ello con triquiñuelas y trampas, pero no lo permitirán los aliados electorales de Alessandra Rojo, pues van a dar la batalla jurídica y democrática en su defensa.
Por su parte, la alcaldesa electa, Alessandra Rojo, aseguró que su contrincante para la alcaldía no se conformó con tener una inequitativa contienda a su favor, sino que una vez derrotada en las urnas ha pretendido que se anule la elección, lo que criticó, ya que a pesar de no contar con pruebas sí se ha valido de los conocidos de su padre como del Magistrado Presidente Interino del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Armando Ambriz Hernández, para intentar arrebatarle el legítimo triunfo que obtuvo el 2 de junio.
Sin mencionar el apellido Monreal en ninguna ocasión durante la conferencia de prensa, refirió que la excandidata morenista y su padre, el senador zacatecano, Ricardo Monreal, desarrollaron un plan político mediático y de extorsión a las autoridades en cuatro vías.
“Primero, decir sin ninguna prueba que hicimos un fraude, pedir un recuento total de la elección, sin ningún sustento; dos, señalar, sin argumentos, que rebasamos los topes de campaña; tres plantear que llamar a alguien por su nombre al responder a los ataques del padre de la candidata sobre mi persona es violencia de género; y (cuatro) atreverse a señalar, sin escrúpulos, sin moral y revictimizándome afirmar que el atentado que sufrí en campaña fue un montaje“, explicó.
Y no conforme con ello, Rojo de la Vega denunció que ahora no sólo quieren no dejarla ser la alcaldesa en Cuauhtémoc estos próximos tres años, sino que buscan que “no pueda volver a competir”.
Alessandra Rojo de la Vega agradeció a la ciudadanía el respaldo que le ha dado no sólo durante la campaña sino también en los comicios y después de estos con los muchos y variados ataques por parte de los Monreal.
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