La Constitución será la única salida para detener la intentona de AMLO de querer dar un “cuasi” golpe de estado, al buscar controlar desde el Palacio Nacional los procesos electorales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que después del 10 de abril, fecha en que se llevará a cabo la revocación de mandato, enviará a la Cámara de Diputados una iniciativa de reforma electoral “para garantizar la democracia en México, que ya no haya jueces con actitudes tendenciosas en lo electoral; esto es que no haya consejeros, que no haya magistrados que no tengan vocación democrática. Y también que se garantice el voto libre, secreto, que no haya fraudes electorales”.
Aseguró que en su propuesta se prevé establecer que el pueblo sea el que elija a los consejeros electorales y a los magistrados de manera directa, con voto abierto, de forma directa, con lo que esperaba que se acabaran los acuerdos cupulares contrarios al interés del pueblo.
Destacó que la terna la conformarían “ciudadanos verdaderamente independientes, de inobjetable honestidad” que serán propuestos por los tres poderes, cada uno presentaría a 20 candidatos que harían un total de 60 para consejeros y 60 para magistrados, quienes serían votados en elecciones abiertas y quien saque más votos será el presidente, buscando que sean mitad mujeres y mitad hombres.
“Nosotros llegamos a la Presidencia luego de luchar muchos años y de padecer fraudes electorales, entonces tenemos que dejar consolidada la democracia”, advirtió.
Rostro autoritario
En respuesta a este anuncio, los senadores del PAN condenaron la pretendida intención del jefe del Ejecutivo de entrometerse en la integración del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo que de acuerdo a la senadora Kenia López Ravadán deja ver a un presidente autoritario.
Por su parte, el coordinador de la bancada del blanquiazul en el senado, Julen Rementería, dijo que al INE hay que respetarlo y fortalecerlo, y no como pretende López Obrador que busca destruirlo y derrumbarlo. “Con el PAN no cuenta para violentar la norma ni para destruir al INE, mucho menos al Tribunal Electoral”, sentenció.
De manera aparte, el senador michoacano Germán Martínez Cázares, del grupo plural del senado, dijo que el anuncio hecho por el presidente de impulsar una reforma electoral tenía como fondo, por un lado, centrar la atención en la revocación de mandato, y por otro ser un distractor para no hablar de las muertes violentas en Michoacán.
En tanto, Ángel Ávila, representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ante el INE señaló a través de su cuenta de Twitter que “el camino a la dictadura empieza cuando se quiere anular las atribuciones del INE y del TEPJF y eso es lo que anunció hoy el presidente López Obrador. Borrar de tajo los avances democráticos que hemos tenido en nuestro país, y no reconocer que el ejercicio del poder público tiene límites”.
Consideró que será el sistema de pesos y contrapesos que impera en la Constitución, la única salida para detener esta intentona de López Obrador de lo que llamó “un cuasi-golpe de estado, al querer controlar desde el Palacio los procesos electorales”.
El perredista confió en que el Congreso de la Unión no pase la iniciativa que el jefe del Ejecutivo anunció que enviaría en breve a la Cámara Baja, y resaltó que tanto el INE como el TEPJF gozan de la confianza de los ciudadanos, “es nuestro deber defenderlos”, subrayó.
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