Para ser candidato del PRI a la presidencia de la República ya no es necesario pertenecer a ese partido, así lo decidieron los delegados de la mesa de estatutos de la XXII Asamblea Nacional al ganar por mayoría en votación económica.
De esta manera, es posible que un simpatizante o ciudadano pueda ser el abanderado del tricolor, siempre y cuando tengan buena fama pública y un nivel de reconocimiento y aceptación para estar en condición competitiva para ganar.
Así fue desplazada la propuesta encabezada por Ivonne Ortega de elegir al candidato a través de una consulta a la militancia. Ulises Ruiz pidió respetar a la militancia y aseguró que los priístas están “hasta la madre” de las imposiciones, “de que no se le respete y ahora queremos quitar los requisitos. Queremos abrir el partido a quién o a quiénes, si tenemos hombres y mujeres que pueden representarnos en la candidatura presidencial”.
En contraste, José Ramón Martell, llevó la voz cantante para proponer quitar los candados y abrir la puerta a los externos, “sí a los candidatos ciudadanos simpatizantes para poder seguir sumando en causas ciudadanas para acceder al poder”, proposición que al final contó con el respaldo de la mayoría.
Emilio Gamboa Patrón, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Senado, negó que la decisión de abrir la posibilidad de que un externo pueda ser candidato a la presidencia, tenga alguna dedicatoria, sin mencionar a José Antonio Meade ni a Aurelio Nuño, a quienes resultan favorecidos con los acuerdos alcanzados.
Aseguró que el PRI es un partido moderno que se está actualizando y que sabe que necesita acercarse a la sociedad.
Rechazan sigan en el columpio
El otro tema que encendió los ánimos en la mesa de estatutos, fue la repartición de las candidaturas plurinominales, la cual fue criticada por la mayoría de los participantes ya que siempre se repartieran entre unos cuantos a quienes califican como “chapulines”, sin competir nunca por un puesto para el Senado o la Cámara de Diputados.
La regla, que se incluyó en el predictamen de los nuevos Estatutos, es que un militante sólo puede ser plurinominal en una elección y en la inmediata posterior deberá competir por el principio de mayoría relativa.
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