El tiempo pasa y cada vez falta menos para que Andrés Manuel López Obrador entregue el cargo a su sucesora, Claudia Sheinbaum, primera presidenta de México, y cada vez son más notorias muchas de las dudas respecto a los megaproyectos que el presidente desarrolló en su mandato, entre ellos el tan sonado y polémico Tren Maya.
A finales de 2023, el 15 de diciembre, López Obrador inauguró el Tren Maya, que recorre varias zonas del sur del país; sin embargo, a meses del primer viaje, aún hay varias rutas de los tramos 5, 6 y 7 que no tienen vías, están inconclusas o en proceso; además de que varias estaciones han reportado avances del 50 por ciento.
Pese a que el presidente aseguró que se podría inaugurar el proyecto en su totalidad y funcionar previo al final de su cargo, Josué Osmany Palomo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y tesorero de Compex Chetumal aseguró “desde un principio teníamos claro que no se iba a terminar en las fechas comprometidas”.
“Nunca fuimos consultados y se ignoró el conocimiento que nosotros tenemos de la orografía de la zona y los terrenos”, denunció Palomo en entrevista con El Economista y recalcó que el avance que ha tenido el Tren Maya en Quintana Roo es de entre el 65 y el 70 por ciento, pero por situaciones, entre ellas algunas naturales, se retrasó.
Además, según el Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica (Gfsacomm), explicó que desde que inició operaciones en diciembre hasta el 25 de marzo de 2024, el Tren Maya reportó fallas cada 30 horas, lo que es equivalente a que el megaproyecto tuviera problemas una vez diariamente.
Por otro lado, el pasado viernes 23 de agosto, la empresa Aguakan reportó que obras de construcción del Tramo 5 del Tren Maya en Quintana Roo, habían roto una de las tuberías principales que surte de agua potable a Playa del Carmen, situación que se extendió hasta el sábado 24 de agosto y causó la falta de aguas en la zona.
Sin embargo, los problemas de construcción y funcionamiento del Tren Maya no son lo único que ha acaparado al megaproyecto, pues en cuestión ambiental, ha dejado varios golpes a la zona. Pese a que AMLO declaró que en la construcción del proyecto no se talaran árboles, una consulta de Animal Político arrojó la tala de siete millones.
La zona con el mayor registro de árboles talados el Tramo V de Cancún a Tulum, con tres millones 505 mil 908; seguido del Tramo VI de Tulum a Chetumal, con dos millones 670 mil 190 talas; después, el Tramo III de Calkiní a Izamal con 802 mil 053 talas; posteriormente el Tramo IV de Izamal a Cancún con 653 mil 333 talas.
El Tramo VII de Chetumal a Escárcega tuvo 236 mil 031 talas; por otro lado, en el Tramo I de Palenque a Escárcega hubo 183 mil 923 árboles talados; en el Tramo II de Escárcega a Calkiní murieron 76 mil 871 árboles y, finalmente en la carretera 307 que es parte del proyecto, se registraron seis mil 986 talas.
Expertos en veterinaria y naturaleza, han destacado que los trabajos de construcción han afectado el ecosistema del sur de México, pues en los mil 500 kilómetros del Tren, animales han sido desplazados y la vegetación ha sido afectada, en particular por la tala de árboles o destrucción o invasión de cenotes que se ubican en toda la región.
Recientemente, la cadena televisiva Alemana NTV publicó un reportaje en donde sus corresponsales exhiben la falta de pasajeros en el Tren Maya y el daño ambiental. Además, el proyecto ya supera en costos los 500 mil millones y según AMLO, empezará a generar ganancias hasta después de seis años de funcionamiento.
A poco más de un mes de que Andrés Manuel López Obrador finalice su mandato, su administración se ha visto opacada por el incumplimiento en muchos de sus megaproyectos y el Tren Maya no es la excepción, golpeando a la naturaleza, ecosistemas y hasta a comunidades de la región. ¿Qué opinas de las fallas del Tren Maya a casi nueve meses de su inauguración?
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