Referente a la Reforma Laboral aprobaba por el Senado, Coparmex lamentó que se haya aprobado un documento dictado desde Estados Unidos, lo cual a decir del sector empresarial representa “tomar la puerta falsa”.
Con 70 votos a favor y 50 en contra la Reforma Laboral, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, finalmente fue aprobada tanto en lo general como en lo particular por el Pleno del Senado de la República.
De acuerdo con parlamentarios de oposición, investigadores, académicos e integrantes del sector empresarial, dicha reforma aprobada con prisas tiene la intención de contar con un ordenamiento laboral acorde con el T-MEC, el nuevo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
Luego de la aprobación de los artículos reservados el Senado envió al titular del Ejecutivo la reforma para que esta sea promulgada.
La nueva Reforma Laboral contempla, entre otros puntos, la posibilidad de que los trabajadores cuenten con reglas fijas para la elección de sus líderes sindicales, además que los tribunales laborales dependerán del Poder Judicial, por lo que las juntas tanto federales como locales de Conciliación y Arbitraje desaparecerán para dar paso a los tribunales laborales. Por otro lado, se elimina la práctica del outsourcing o subcontratación por parte de las empresas.
Por otro lado, la con Reforma Laboral queda ratificado el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo, que estipula la libertad de asociación sindical y los contratos colectivos, así como la armonización con el Capítulo Laboral del Tratado de Libre Comercio.
Reforma Laboral es una puerta falsa
En referencia a la Reforma Laboral aprobada en la Cámara de Senadores, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), lamentó que se haya aprobado un documento dictado desde Estados Unidos, lo cual a decir del sector empresarial representa “tomar la puerta falsa”. Además de ser una reforma que incluso antes de ser publicada en el Diario Oficial de la Federación está “condenada a ser modificada”.
El organismo empresarial insistió en que no quieren “entrar a un país donde se legisla en la primavera y se cambia en el otoño, necesitamos darle estabilidad al Estado de Derecho”, por lo que exhortaron a los legisladores a respetar los procesos legislativos y dar certeza a la ciudadanía sobre su marco jurídico.
En ese contexto el presidente de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther mencionó que el Senado dio “un paso atrás en la soberanía legislativa; y si bien es cierto que, es grave que desde el exterior se imponga aranceles, mucho más grave es que desde el exterior se nos impongan normas e instituciones”.
De Hoyos Walther manifestó preocupación por la Reforma, ya que las empresas más afectadas con esta aprobación serán las micro y pequeñas empresas, quienes podrán enfrentar 120 000 sentencias adversas en caso de ser condenadas injustamente en sentencias laborales, mismas que “de cumplirse estarían prácticamente condenando la desaparición de las empresas”.
Reiteró que este tipo de modificaciones son las verdaderamente preocupantes, pues las grandes empresas tienen estructuras y modo de defenderse, no así “los pequeños talleres, los pequeños comercios que se les imponen cargas procesales inmoderadas”.
De igual manera señaló como un error el que con esta reforma se deje en manos de los líderes sindicales la libre decisión de sus agremiados de pertenecer o no a éste, de estallar o no una huelga, así como de levantarla o continuarla.
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