A siete meses de los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas y dos civiles en Cerocahui, Chihuahua, perpetrados el 20 de junio de 2022 por Noriel “El Chueco”, la Compañía de Jesús en México denunció que continúa la impunidad en el caso y recordó a los obispos que dieron su vida por “la dignidad de la Sierra Tarahumara”.
El homicidio de los obispos Javier Campos Morales de 78 años y Joaquín César Mora Salazar de 80 años, así como del guía Pedro Eliodoro Palma, ocurrió en la iglesia; mientras que Paúl Osvaldo fue secuestrado y asesinado. Los crímenes fueron presuntamente realizados el 20 de junio de 2022, por Noriel “El Chueco”, líder de “Los Salazar”, brazo del Cártel de Sinaloa.
Por otra parte, la Compañía de Jesús en México ha denunciado que luego de siete meses y 4 días, la impunidad continúa y no ha habido justicia ante el asesinato de los sacerdotes Javier y Joaquín y los civiles. “Nuestros hermanos Jesuitas Javier y Joaquín ofrendaron su vida por la dignidad de la Sierra Tarahumara con generosidad, bondad, humildad y esperanza”.
En el mismo comunicado, los Jesuitas indicaron que tanto el padre Joaquín como el sacerdote Javier eran muy queridos en la comunidad rarámuri. “Ambos dedicaron gran parte de su vida al servicio de los pueblos de la Tarahumara”, comentó la Compañía de Jesús. Según medios locales, el sacerdote Javier Campos Morales fue quien bautizó a Noriel “El Chueco”.
A siete meses de los asesinatos, falta seguridad en la Sierra
Tras siete meses, no sólo no se ha capturado a Noriel “El Chueco”, presunto culpable de los asesinatos de los sacerdotes y civiles, también ha habido una reducción en las Fuerzas Armadas que resguardan a la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Luego de los homicidios, se desplegaron mil 500 elementos de seguridad en la zona, ubicada en el municipio de Urique, pero al día de hoy quedan 800 elementos. De los mil 500 refuerzos, mil eran castrenses, 300 por parte del Estado y 200 eran personal de la Guardia Nacional.
Por su parte, Juan Manuel González Sandoval, obispo de la Tarahumara, aseguró que así como hay muertos que viven en el corazón y memoria de sus seres queridos, hay vivos que por sus acciones están más muertos que los muertos.
“Viven los muertos y hay algunos vivos que están más muertos que los muertos”, comentó González Sandoval y recalcó que hay muchos fallecidos que están en la memoria de quienes los conoció por su ejemplo de vida, pues dieron un testimonio de fe, entrega y dedicación, por lo que les gustaba y por las cuestiones debían cumplir.
Respecto a la violencia que se vive en México, Juan Manuel González indicó que “¡Basta de que los vivos mueran! Necesitamos el espíritu de vida de parte de Dios, pero tenemos que abrir nuestro corazón, tenemos que aprovechar las oportunidades buenas que se nos presentan, pues “Dios no quiere la muerte del pecador, si no que se arrepienta y viva” (EZ 18,23).
Te puede interesar: Actores políticos se comprometen a blindar elecciones en el Estado de México
Facebook: Yo Influyo