A manera de respuesta ante el malestar causado por el alza en los precios de las gasolinas y energéticos en general, y ante la afectación que esto representará a las economías familiares y de las empresas, este día, lunes 9 de enero, el titular del Poder Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, presidió la firma del “Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar”, que hacen recordar los pactos económicos firmados en la década de los 80 y 90 del siglo pasado para contener artificialmente las variables económicas.
Durante la firma de éste, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que para el gobierno federal es una prioridad garantizar empleos, ingresos y gastos, y proteger el patrimonio de los mexicanos, por lo que hará todo lo necesario para que el ajuste al precio de las gasolinas impacte lo menos posible en la economía familiar.
Aseguró que el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar permitirá emprender acciones y medidas en beneficio de los sectores más necesitados y cuidar la estabilidad económica del país.
COPARMEX no firma Acuerdo
Previo a la firma de este acuerdo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) dio a conocer a los medios de comunicación su rechazo a estampar su firma en el mismo, luego de consultar a sus 65 Centros Empresariales en el país.
Entre los motivos por los cuales la COPARMEX no se sumó al Acuerdo impulsado por el gobierno federal, se encuentra el hecho de que el Sindicato Patronal, aunque coincide plenamente en la necesidad de un amplio acuerdo ante la situación económica y social que vive México, no cree que éste se pueda construir en 3 días (como fue el caso) ni que sólo sirva como estrategia de comunicación o imagen pública.
Y más claro aún, la COPARMEX asevera que “Cualquier acuerdo que se quiera suscribir deberá incluir metas claras, objetivos puntuales, métricas que sirvan para evaluar los avances. El momento exige que todos los actores, todos, asuman compromisos concretos en beneficio del país. Particularmente, el Gobierno, quien administra los recursos públicos, está obligado a asumir compromisos específicos para mejorar el manejo del presupuesto, eficientarlo, transparentarlo y, en su caso, corregir o castigar su mal uso”.
Enfatizó que un verdadero Acuerdo Nacional requiere ser inclusivo y producto de una profunda reflexión y proceso de consenso social.
En este sentido, aclaró que no está en contra del gobierno, ni de quienes suscriben el Acuerdo; y reiteró que seguirá trabajando con todos los organismos del Sector Privado, dentro del Consejo Coordinador Empresarial, para generar las condiciones adecuadas para impulsar el desarrollo que todos los mexicanos necesitan.
La COPARMEX, dijo, ha sido reconocida en la sociedad como la “consciencia del sector privado”, y es por esa conciencia que precisamente no suscribió “un acuerdo improvisado, incompleto e insuficiente”.
Recordó que, en el pasado, en el último Pacto del año 1995, la Coparmex ha dado testimonio con la abstinencia de su firma, de la inviabilidad de los Acuerdos que no resultan de un verdadero diálogo social. Que se hacen apresuradamente y cuyos efectos son muy limitados.
“Los mexicanos necesitan urgentemente un liderazgo que ponga la mirada en los temas relevantes, que con serenidad los afronte sin miedo, con cambios de fondo, que genere consensos sociales en todos los sectores. Que verdaderamente coloque a México como prioridad”, concluyó.
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