Nuevo León es una entidad que más se ha distinguido porque a lo largo de la historia ha tenido un sostenido desarrollo industrial que beneficia no sólo a su población, sino a todo el país, sin embargo, en el plano político tiene varios años en los que se protagoniza una lucha encarnada entre las distintas fuerzas políticas.
En el plano económico hay diversos aspectos a destacar como el que durante el tercer trimestre de 2024, el estado registró un crecimiento del 5.8 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, superando el promedio nacional del 1.7 por ciento. En términos acumulados, Nuevo León aportó el 27.5 por ciento del crecimiento económico nacional, evidenciando su relevancia en la economía del país.
El estado ha sido un imán para la inversión extranjera directa (IED), alcanzando cifras récord. Al cierre de 2024, los anuncios de inversión superaron los 70 mil millones de dólares, y para inicios de 2025 ya se tenían confirmados dos mil 500 millones adicionales. Se estima que el 30 por ciento de la IED en Nuevo León proviene de estrategias de nearshoring, donde empresas buscan acercar sus cadenas de suministro, aprovechando la ubicación estratégica del estado.
A pesar de los avances económicos, la inflación ha sido un desafío. En enero de 2025, la tasa de inflación en Nuevo León alcanzó el 5.48 por ciento, superior al 3.52 por ciento registrado en el mismo mes del año anterior, de acuerdo a cifras reportadas por el Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Facultad de Economía de la UANL. Este incremento ha impactado en el poder adquisitivo de los habitantes, reflejándose en el aumento de precios de bienes y servicios.
Por otro lado, Nuevo León mantiene una de las tasas más bajas de informalidad laboral en el país, con 33.29 por ciento de trabajadores en empleos sin prestaciones o vínculos reconocidos. Además, el 20.36 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, posicionando al estado como la tercera entidad con mejor desempeño en este indicador, según datos del el Instituto de Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Nuevo León enfrenta 2025 con un panorama económico robusto, respaldado por un crecimiento sostenido, atracción de inversiones y avances tecnológicos. No obstante, desafíos como la inflación y la necesidad de continuar mejorando el mercado laboral persisten, requiriendo estrategias integrales para mantener el impulso económico y el bienestar de sus habitantes.
Lucha política
La situación política en Nuevo León en 2025 está marcada por tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, en medio de un panorama de polarización y rivalidades partidistas. El gobernador Samuel García, de Movimiento Ciudadano (MC), enfrenta una relación conflictiva con el Congreso local, dominado por el PRI, el PAN y Morena, lo que ha dificultado la aprobación de iniciativas clave y ha intensificado los desacuerdos institucionales.
El conflicto más significativo surgió a finales de 2023, cuando García solicitó licencia para contender en las elecciones presidenciales de 2024. Durante su ausencia, se desató una disputa por el nombramiento del gobernador interino, generando una crisis constitucional sin precedentes en el estado. Finalmente, tras el retorno de García a su cargo, las tensiones con el Congreso se agudizaron, evidenciando una fractura entre los poderes del estado.
En las elecciones estatales de junio de 2024, el equilibrio de fuerzas se mantuvo. Movimiento Ciudadano logró consolidar su presencia, pero no obtuvo la mayoría en el Congreso. El PAN, PRI y Morena conservaron posiciones estratégicas, lo que ha obligado a las fuerzas políticas a negociar para avanzar en la agenda legislativa. Este escenario ha generado bloqueos y retrasos en la implementación de políticas públicas y proyectos de infraestructura.
Además de las tensiones políticas, Nuevo León enfrenta desafíos en materia de seguridad y justicia. Casos de alto perfil, como el feminicidio de Debanhi Escobar, han expuesto deficiencias en el sistema judicial y generado presión social para fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad.
En 2025, la estabilidad política de Nuevo León depende de la capacidad de las fuerzas políticas para superar sus diferencias y priorizar el bienestar de la ciudadanía. La confrontación entre el gobernador y el Congreso sigue siendo un factor determinante en el desarrollo del estado.
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