El IMCO considera necesario fomentar programas de vivienda asequible al interior de los centros urbanos que cumplan con las características que prefieren las mujeres y abran oportunidades para su desarrollo económico.
El financiamiento para la adquisición de vivienda como la producción e inversión residencial comenzaron a registrar signos de recuperación, a pesar de la desaceleración económica registrada en el país en los últimos 12 meses, con cierre a junio de este año, derivada de un debilitamiento en la demanda interna en el segundo semestre de 2019 y el cierre de actividades para contener la propagación de COVID-19, destaca el Reporte Anual de Vivienda 2020 del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
En su análisis, el Infonavit encontró que al cierre del primer semestre de este año, la variación en el saldo de la cartera hipotecaria registró un crecimiento de 2.9 por ciento real anual, después de haberse visto afectado por el cierre de actividades a causa de la emergencia sanitaria.
Asimismo, en lo que corresponde a la producción y a la inversión residencial, que también se vieron afectadas por la contingencia a partir de junio de 2020, cuando fueron declaradas actividades esenciales, experimentaron una recuperación de 8.7 y 21.4 por ciento mensual, respectivamente.
En otro aspecto, el reporte del Infonavit señala que la edificación de vivienda pasó de mostrar un comportamiento débil a negativo en los últimos tres años, ya que de acuerdo con los datos del Registro Único de Vivienda se observó que en 2019 la producción total se deprimió -14 por ciento, respecto del año anterior, y durante el primer semestre de 2020, esta tendencia se mantuvo al reportar una contracción de -13.3 por ciento, en relación con el mismo periodo del año anterior.
El informe dado a conocer por el director general del organismo, Carlos Martínez Velázquez, en esta ocasión incluye tres investigaciones, la primera con respecto a la asequibilidad de la vivienda (capacidad de las familias para pagar los costos de la vivienda sin imponer restricciones a los costos de vida); la segunda, es un análisis de las condiciones de la vivienda financiada por el Infonavit desde la perspectiva de sexo; y la tercera, sobre los precios de la vivienda y densidades de población y empleo en las zonas metropolitanas.
Sobre la Asequibilidad de la Vivienda, el informe del Infonavit indica que hay una mayor disparidad entre la oferta habitacional y la demanda, debido a que 75 por ciento de los derechohabientes que cumplen con los requisitos para adquirir un crédito en todo el territorio nacional, no tienen la capacidad de compra para adquirir una casa debido a que el costo de más del 50 por ciento de los inmuebles analizados exceden el monto de financiamiento al que tendrían acceso los trabajadores, de acuerdo con la distribución de precios observados en 2019.
En lo que respecta a las condiciones de la vivienda financiada por el Infonavit desde la perspectiva de sexo, el hallazgo del análisis destaca que “las mujeres tardan más tiempo en adquirir un inmueble habitacional y contratan menos créditos que los hombres”.
Y, finalmente, en el punto sobre los precios de la vivienda y densidades de población y empleo en las zonas metropolitanas, destaca que el costo de los inmuebles habitacionales es mayor en municipios con más habitantes y una alta densidad de empresas grandes, las cuales compiten por el suelo con las familias.
Mejorar políticas públicas
Después de darse a conocer el Reporte Anual de Vivienda 2020 del Infonavit, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ofreció un breve análisis titulado Vivienda: mujeres y desarrollo urbano, en este hace reconoce a la institución de vivienda por haber desglosado la información en lo que respecta al sector femenino y subrayó que “más instituciones deberían replicar análisis como el del Infonavit, que analicen los registros administrativos para encontrar diferencias entre sexos y que son de suma importancia para diseñar mejores políticas públicas en favor de las mujeres”.
Además, señaló que los hallazgos encontrados en el reporte del Infonavit “son una razón adicional para fomentar programas de vivienda asequible al interior de los centros urbanos que cumplan con las características que prefieren las mujeres y abran oportunidades para su desarrollo económico”.
Por otra parte, en lo que se refiere a los factores que influyen en los precios de la vivienda considera lo dado a conocer por el Infonavit en torno a que el precio de la vivienda se ve afectado por la competencia por el espacio entre las empresas y las familias, ya que ambas buscan beneficiarse de estar cerca del lugar más productivo.
Además de que los municipios y zonas con oportunidades económicas y servicios son atractivos para el talento y las empresas, lo que incrementa la demanda por el suelo y con ello su precio, incentivando la utilización de espacios más pequeños e incrementando aún más la densidad. La presión de la demanda sobre suelo escaso en zonas cercanas a los polos de productividad es exacerbada por regulaciones que obligan a nuevas construcciones a destinar espacio para cajones de estacionamiento.
En este sentido, el IMCO indicó que desde hace un par de años ha propuesto eliminar los requerimientos mínimos de cajones de estacionamiento con el fin de aumentar el espacio de construcción destinado a viviendas asequibles y reducir los costos de construcción asociados a la creación de estos espacios. Además, consideró que se deben permitir los usos de suelo mixto y aumentar la densidad permitida para las unidades de vivienda. Esto aumenta la viabilidad financiera de proyectos de viviendas asequibles en zonas centrales donde el suelo es limitado.
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