La mayoría de los expertos de la Organización Mundial del Turismo esperan que el turismo a nivel internacional mejore en 2021, sin embargo, algunos sugieren que el repunte no llegaría sino hasta 2022.
El freno a la movilidad en el mundo como medida preventiva ante la emergencia sanitaria por el COVID-19 ha generado daños que nunca antes se habían experimentado a la industria turística a nivel mundial, y en lo que respecta a las llegadas internacionales se registraron caídas de 81 por ciento en julio y de 79 por ciento en agosto, señala la más reciente medición del Barómetro OMT del Turismo Mundial.
De acuerdo con el organismo de las Naciones Unidas especializado en turismo, la Organización Mundial del Turismo (OMT), el desplome hasta agosto representa 700 millones menos de llegadas en comparación con el mismo periodo de 2019, y se traduce en una pérdida de 730 mil millones de dólares en ingresos de exportación procedentes del turismo internacional. “Se trata de una pérdida que multiplica por ocho la experimentada en 2009 durante la crisis económica y financiera mundial”, resaltó.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili subrayó que “este declive sin precedentes está teniendo consecuencias sociales y económicas dramáticas, y pone en riesgo a millones de puestos de trabajo y empresas”, en todo el orbe.
Según los datos del Barómetro OMT, todas las regiones continentales registraron importantes caídas en las llegadas durante los ocho primeros meses del año. Asia y el Pacífico, la primera región que sufrió el impacto del COVID-19, experimentó una caída del 79 por ciento de las llegadas, seguida de África y Oriente Medio (en ambos casos -69 por ciento), Europa (-68 por ciento) y las Américas (-65 por ciento).
El organismo dependiente de la ONU agregó que la demanda de viajes sigue en gran medida reprimida por la constante incertidumbre sobre la pandemia y la falta de confianza, por lo que previó una caída global cercana al 70 por ciento para el conjunto de los países de todo el mundo en 2020.
La mayoría de los expertos de la OMT vislumbraron una mejora del turismo internacional el próximo año, especialmente consideran que se dará en el tercer trimestre. No obstante, el 20 por ciento de los expertos sugieren que el repunte no llegaría sino hasta 2022.
Lo que más ha afectado al turismo internacional son las restricciones de viaje a lo que se suma la lentitud con la que se está conteniendo el virus y la baja confianza de los consumidores y viajeros.
De acuerdo con la OMT la falta de una respuesta coordinada entre los países del orbe para garantizar protocolos armonizados y restricciones coordinadas, así como el deterioro del entorno económico, son aspectos que han obstaculizado la recuperación del turismo a nivel mundial.
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