La Coparmex pidió a los legisladores replantear los lineamientos propuestos por el Gobierno Federal sobre la deducción de intereses a las empresas a fin de frenar a tiempo una debacle en la inversión privada de México.
La propuesta para que únicamente las empresas que reporten utilidades sean sujetas para deducir intereses debe ser enmendada por los legisladores, de lo contrario las empresas resultarán perjudicadas y se pondría en riesgo la meta del crecimiento económico del país, advirtió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El organismo empresarial consideró que, si bien es importante que las autoridades generen mecanismos para mitigar la evasión y la elusión del pago de impuestos, así como buscar ampliar la recaudación de los mismos, “algunas de las medidas que acompañan al Paquete Económico 2020 están encaminadas a conformar un sistema tributario persecutorio, invasivo y peligrosamente inquisitivo”.
El Gobierno Federal propone incorporar una nueva fracción (la XXXII) al artículo 28 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta para que no sea deducible el monto de los intereses netos que excedan el 30 por ciento de la utilidad neta ajustada.
De acuerdo con el sindicato patronal, esta medida afectaría la actividad económica de las empresas, principalmente las más grandes que generan miles de empleos y mueven la economía del país, además de frenar la inversión de las compañías y limitar una deducción legítimamente erogada, al no considerarla totalmente deducible en el ejercicio fiscal en que se paga.
Explicó que muchas veces las empresas asumen pérdidas durante un periodo determinado para poder convertir su operación a “números negros”, como usualmente sucede en el sector inmobiliario cuando una compañía solicita un préstamo para adquirir un terreno, motivo por el cual durante tres o cuatro años opera con pérdidas, y no es sino hasta el quinto año cuando logra obtener ganancias.
“Esta forma de operar es común. Habitualmente las empresas recurren al financiamiento por una razón de negocio; piden prestado y colocan deuda en los mercados y entre el gran público inversionista para impulsar sus planes operativos de cada año y expandir sus actividades. No lo hacen con fines fiscales”, aclaró la Coparmex.
Indicó que evitar que las empresas sean sujetos para deducir intereses, “impediría la materialización de grandes y medianos proyectos, lo que repercutiría en las metas de inversión que el propio presidente de la República pidió a los sectores productivos, al tiempo de poner en riesgo los objetivos de crecimiento económico del país”.
También “perjudicaría a los accionistas extranjeros quienes se verían obligados a capitalizar sus empresas en México a través de aportación de capital o reinversión de utilidades, dejando de recurrir al crédito que actualmente beneficia sus operaciones”.
Además, alertó que “la propuesta no considera los posibles efectos adversos en el ajuste anual por inflación, lo que podría generar algunas distorsiones adicionales”.
El organismo patronal consideró que la limitante no debiera aplicar a los intereses provenientes de títulos de crédito colocados entre el gran público inversionista o mercado de valores reconocidos; igualmente los de certificados, aceptaciones, títulos de crédito, préstamos y otros créditos a cargo de instituciones que formen parte del sistema financiero; así como los contratados o colocados a través de entidades de financiamiento, bancos o casas de bolsa en el extranjero.
Aseguró que “aún es tiempo de frenar una debacle en la inversión privada”, además de que reiteró que es necesario colaborar con las autoridades fiscales a fin de que optimicen su labor recaudatoria.
“Juntos, debemos construir un sistema tributario recaudatorio y funcional, pero que, al mismo tiempo, promueva la inversión en los sectores productivos y ayude a impulsar el crecimiento de la economía nacional”, recalcó.
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