Yucatán es el estado más seguro; Ciudad de México, la más innovadora; Chihuahua, el mejor conectado y Sinaloa tiene las mejores condiciones laborales, de acuerdo a un análisis del IMCO.
Todos los estados del país empeoraron en promedio su crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) al pasar de 1.2 por ciento a -2.3 por ciento (promedio de la tasa de crecimiento real de los últimos 3 años), señala el Índice de Competitividad Estatal 2021 (ICE), elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo a los resultados que presentó de este análisis, en el cual se define la competitividad de los estados como su capacidad para forjar, atraer y retener talento e inversión, Ciudad de México es el único estado que presentó competitividad alta, mientras que Guerrero es la menos competitiva. En tanto que Nuevo León, Querétaro, Coahuila y Jalisco tienen competitividad adecuada; Veracruz, Tlaxcala, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Guerrero tienen competitividad baja.
Por otra parte, el estudio destaca que las tres entidades con mayores avances son Sinaloa, pues progresaron siete lugares y se colocó del sitio 14 al siete gracias a que subió 10 posiciones en economía, ocho en político y seis en innovación. Otra de las entidades que mostró una importante mejora fue Nayarit, ya que subió cuatro posiciones pasando del sitio 19 al 15, debido a que avanzó 10 lugares en mercado de factores (mercado laboral), cinco en gobiernos y cuatro en derecho.
La tercera entidad en mostrar mejoras fue Tamaulipas que aumentó tres lugares al pasar del lugar 15 al 12, porque avanzó 10 lugares en derecho, ocho en economía y cuatro en sociedad.
En el otro extremo en el que figuran las tres entidades con mayores retrocesos se ubicaron:
Hidalgo, entidad que retrocedió cinco lugares (del 17 al 22) porque bajó siete posiciones en político, seis en gobiernos y tres en mercados de factores. Chihuahua bajó cuatro posiciones (del 7 al 11) debido a que cayó seis lugares en innovación, tres en político y tres en derecho. Quintana Roo cayó cuatro lugares (del 12 al 16) porque retrocedió 14 en economía, seis en medio ambiente y cinco en precursores.
De acuerdo al IMCO, este estudio permite conocer quién lo hace mejor y quién lo puede hacer mejor, a pesar del impacto de la pandemia, en las diferentes áreas. En este sentido, menciona que en materia de seguridad, Yucatán resultó ser el estado mejor ubicado; en innovación, Ciudad de México está a la cabeza; en conexión con el exterior Chihuahua es el mejor conectado; en cuanto a condiciones laborales Sinaloa encabeza la lista.
Cabe destacar que en lo que se refiere a economía, todas las entidades empeoraron en el crecimiento del Producto Interno Bruto al pasar del 1.2 por ciento al -2.3 por ciento (promedio de la tasa de crecimiento real de los últimos 3 años).
En lo que corresponde a la desigualdad salarial, también todas las entidades empeoraron al caer del 2 al 2.7 (cociente entre personas que ganan hasta dos salarios mínimos y personas que ganan más de dos salarios mínimos).
Además de hacer una radiografía sobre la situación actual de cada entidad, el IMCO con base en lo observado realiza una serie de propuestas con la intención de que las autoridades se sirvan de estos datos y enfoquen sus esfuerzos en los rubros que más requiere cada entidad.
Entre las sugerencias, el IMCO señaló que deben aprovecharse las facultades de las entidades para desarrollar programas de nivelación académica y de reincorporación de alumnos que complementen la política federal ante los efectos de la pandemia.
Desarrollar capacidades para la generación y procesamiento de datos que mejoren la toma de decisiones de política pública y faciliten trámites y servicios para promover la transformación digital.
Adecuar la legislación presupuestal estatal con el fin de crear controles a las modificaciones presupuestales de los poderes ejecutivos estatales, para evitar que los recursos sean reasignados sin aprobación previa del congreso local, evitando así la discrecionalidad en su uso.
Reformar las leyes de adquisiciones y obras públicas estatales para incluir protocolos y lineamientos específicos para la contratación y ejecución de compras en tiempos de emergencia.
Promover la inserción de los estados del sur-sureste del país en la cadena productiva de América del Norte, mediante mejoras regulatorias e inversión en infraestructura y conectividad.
Crear sistemas estatales de innovación que incentiven y recompensen los esfuerzos en materia de innovación aplicada y que generen un vínculo entre el sector privado y los generadores de patentes.
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