La economía mexicana creció 0.1 % en los pasados 9 meses del año, cifra que no se alcanzaba desde el 2009.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB), que muestran una contracción de 0.4% respecto al mismo periodo del año pasado; asimismo, la producción industrial disminuyó en 0.1%, y las actividades terciarias no registraron crecimiento en la demanda interna.
Raúl Feliz, analista y experto en economía y finanzas, explica que en 3 meses el crecimiento de nuestro país ha sido de 0, y asegura que lo que sucede en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es diferente a lo que ocurrió en otras administraciones, como la de Miguel de la Madrid o la de Ernesto Zedillo, cuyo inicio de sexenio fue complicado, en especial por el estado en que recibieron al país.
En ese sentido, el especialista explica que AMLO recibió un país con tendencia de crecimiento de 2%, lo cual deja claro que el estancamiento económico sólo es resultado de las actuaciones del gobierno y no de factores externos; “podemos decir que el costo de aprender a gobernar y de implementar nuevas medidas se refleja en la pérdida de 2 puntos de crecimiento económico”, sostiene.
Uno de los indicadores que se utilizan para calcular el crecimiento es la creación de empleos formales. En ese rubro, en septiembre de este año se crearon 374 mil empleos más, según indican las cifras de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ese número está muy por debajo de los 764 mil empleos creados el año pasado y es, de hecho, la cifra más baja de los últimos 10 años.
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Raúl Feliz explica que, a pesar de estos números, aun no se puede considerar que vivimos una fuerte crisis; sin embargo, del millón de empleos que necesita nuestro país, la tendencia indica que 300 mil serán formales y 700 mil serán de la economía informal; es decir, más de medio millón de empleos serán de baja calidad, lo que paulatinamente impactará a la población.
El analista económico asegura que a pesar de que cada nueva administración del país en la época moderna ha empezado con desaceleración, es preocupante que el gobierno de Andrés Manuel López no haya mostrado capacidad de reacción ante esta situación, por lo cual se espera un crecimiento de apenas 0.2% y no de 0.7% como ocurrió al iniciar sexenios anteriores.
La confianza de los consumidores también decayó, pues en septiembre el índice correspondiente se redujo 8% en comparación con el índice de desconfianza más alto registrado, que fue el de febrero de este año.
Raúl Feliz considera que la desaceleración se debe al cambio de paradigma y políticas en esta administración, porque está claro que la estrategia actual es distributiva, tal y como AMLO lo manifestó durante su campaña y por eso el electorado votó por él; es decir, a favor de una política que alivie la pobreza.
Estas políticas han generado señales confusas, dudas e incertidumbre entre los inversionistas, lo que ha provocado menos inversión; sin inversión no hay crecimiento y sin señales claras de recuperación, tampoco.
El especialista dijo que el gobierno de AMLO debe diseñar estrategias que le muestren al empresario que se puede invertir, para que el próximo año la economía crezca en 2%. T
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