El Fondo espera que la inflación se mantenga alta a nivel mundial en el corto plazo y que promedie un 3.9 por ciento en las economías avanzadas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de 4 a 2.8 por ciento su estimación de crecimiento para México este año, mayormente por factores externos como la inflación global, los ciclos de ajuste monetario e incluso los efectos de la variante ómicron del COVID-19.
A través de su informe de Perspectivas Económicas Globales, el Fondo explica que en el caso de México está influenciado en gran medida por sus relaciones comerciales con Estados Unidos, el reajuste a la baja para el 2022 fue de 2.8 por ciento este año y un ritmo de crecimiento aún magro en 2023, del orden de 2.7 por ciento.
“La reducción en los pronósticos se debe a que la lucha contra la inflación ha provocado una fuerte respuesta monetaria, que pesará sobre la demanda doméstica”, indica el FMI en su informe.
Subraya que la economía latinoamericana crecerá en 2022 un 2.4 por ciento, una rebaja en seis décimas su estimación de octubre ante las menores expectativas de expansión en sus principales economías, Brasil y México, y en plena lucha contra el crecimiento de la inflación.
El Fondo espera que la inflación se mantenga alta a nivel mundial en el corto plazo y que promedie un 3.9 por ciento en las economías avanzadas y un 5.9 por ciento en los mercados emergentes y las naciones en desarrollo durante el 2022.
El FMI mencionó la irrupción de nuevas variantes de COVID-19 como ómicron, el aumento de los precios de los combustibles y los alimentos, así como las persistentes alteraciones en la cadena de suministros globales que han presionado al alza los precios.
“La comunidad internacional debe redoblar los esfuerzos para garantizar el acceso equitativo de cada país a las vacunas, acabar con la reticencia a vacunarse allí donde el suministro sea adecuado, y garantizar una mejora de las perspectivas económicas”, concluye el documento.
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