Banco de México ajustó a la baja, por tercera ocasión consecutiva, su pronóstico de crecimiento económico, al pasar de una expectativa para este año de 0.8 y 1.8 por ciento a 0.5 y 1.5 por ciento.
El Banco de México difundió su más reciente informe trimestral correspondiente al último trimestre del año pasado, en el que destacó que las tensiones comerciales, así como la desaceleración de la economía y el comercio mundial, afectaron al crecimiento del país.
Aunado a esos factores externos, en el comportamiento doméstico de la economía el banco central indicó que se mantuvo la baja la actividad económica, de manera particular el sector industrial el cual mostró una contracción, mientras que los servicios registraron un bajo crecimiento y mantienen cierta debilidad.
“En el ámbito interno, en el cuarto trimestre de 2019 persistió la moderada trayectoria a la baja que la actividad económica ha venido presentando por varios trimestres”, subraya el informe del banco central.
Por otra parte, resaltó que entre los factores que podrían representar mayores riesgos para que el país crezca, se encuentra que la actividad económica se mantenga a la baja, se dé un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex o en la soberana, así como el ejercicio del gasto público menor al esperado.
De manera externa señaló que este año podrían agravarse las tensiones comerciales en el mundo, además de que también se podría desacelerar la economía y el comercio globales.
Asimismo, dijo que el brote del coronavirus (Covid-19) también se advierte como una amenaza para la economía del orbe; además que en otro aspecto pueden observarse episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
El análisis de Banxico observa que la economía mundial continuó desacelerándose y que si bien algunos de los riesgos que enfrenta la economía global se han mitigado, han surgido otros como el brote de coronavirus, el cual inclusive ya ha comenzado a afectar los mercados, lo que se ha observado con la caída de las principales bolsas.
Por otra parte, señaló que en México, la inflación general disminuyó considerablemente en el segundo semestre de 2019, si bien, como se anticipaba, a principios de 2020 mostró un repunte.
Las condiciones de holgura de la economía se fueron ampliando más de lo previsto. Se prevé que la inflación general se ubique en 3 por ciento en el primer trimestre del próximo año, manteniéndose en niveles congruentes con la meta en el resto del horizonte de pronóstico.
Se espera que la actividad económica en México inicie su recuperación, para ello advierte que es prioritario incrementar la confianza en el país, reforzar los fundamentos de la economía y atender los obstáculos que le han impedido alcanzar un mayor crecimiento de mediano plazo.
Para lograrlo, el banco central recomienda generar incentivos que fomenten una mayor eficiencia en la asignación de recursos, además de fortalecer el estado de derecho.
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