Anselmo Salvador Chávez Capó, docente de la licenciatura de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), indicó que sólo dos de cada 10 mexicanos tienen cultura financiera, lo que se ve reflejado en el alto número de la cartera vencida que no ha disminuido desde agosto de 2022.
Chávez Capó indicó que desde agosto del año pasado no se ha podido disminuir la cartera vencida que hay en México a menos de 120 mil 720 millones de pesos y recalcó que la situación coincide con los altos niveles de inflación que vivió la nación que dejó en situación muy vulnerable y de pobreza a miles de mexicanos.
Anselmo Salvador Chávez explicó que se considera cartera vencida “cuando el plazo establecido para realizar el pago ha expirado” y recalcó que el periodo exacto en el que una deuda se puede considerar vencida puede variar dependiendo el acuerdo, el tipo de préstamo o crédito y el contrato en específico.
“La cartera vencida de una empresa se forma con documentos y créditos que no se pagaron a la fecha de su vencimiento”, detalló el especialista en administración financiera y explicó que si un cliente tiene su deuda en cartera vencida por más de 90 días, la entidad puede vender su cartera a un tercero, que se encargará de recuperarla.
El académico de la UPAEP comentó que según datos del Banco de México, este año, al cierre de mayo la cartera vencida se ubicó en 134 mil 281 millones de pesos, lo que representó un aumento de 1.25 por ciento a comparación de los 132 mil 619 millones de pesos que se reportaron en el mismo mes pero de 2022.
Por otro lado, respecto al segmento de consumo, en donde se incluyen los préstamos otorgados en tarjetas de crédito y financiamientos personales o de nómina, “la cartera vencida presentó un incremento promedio a partir de enero de este año de un 5 por ciento”, en el mismo periodo la cartera se ubicó en 10 mil 180 millones de pesos.
“Se estima que los saldos vencidos de los créditos que otorga la banca comercial a empresas y familias aumentarán este año”, comentó Anselmo Salvador Chávez y aseveró que se considera que la segunda parte del 2023 será difícil para el consumo, por lo que se prevé aumentos en la morosidad y líneas de crédito más restringidas.
“El crecimiento acelerado que ha presentado el crédito al consumo este año representa un riesgo tanto para los bancos como para las familias que se encuentran en niveles elevados de apalancamiento”, afirmó Chávez Capó y añadió que instituciones y personas deben tomar las medidas para evitar una situación crítica para la economía.
Finalmente, el experto comentó que las personas siguen pidiendo préstamos como si fueran fuentes de ingresos y eso podría desembocar en altos niveles de impagos, y enfatizó en que es vital que en escuelas, desde primaria, se imparta educación financiera para que los menores crezcan informados y responsables de sus pagos y gastos.
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