La iniciativa privada no sólo la componen las grandes empresas, también los pequeños y medianos empresarios, los organismos no gubernamentales, las escuelas y las universidades.
En todos los países democráticos del mundo, la fuente más rica de mejoramiento e impulso social es la iniciativa privada, además de la participación de cada uno de los ciudadanos fuera de la esfera estatal o gubernamental, aseguró Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, decano de Ciencias Sociales de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Indicó que la iniciativa privada no responde sólo a la integración o participación de grupos empresariales de gran envergadura, sino al esfuerzo particular de cada una de las personas que forman parte de la sociedad, fuera del ámbito de los gobiernos y los estados.
Sánchez de la Barquera resaltó que en un régimen democrático tiene que haber posibilidades de participación, así como un marco que lo regule.
Asimismo, consideró que es importante ampliar el concepto que existe de iniciativa privada, ya que muchas veces se reduce a pensar sólo en el aspecto económico cuando este es mucho más amplio y rico, ya que además de las grandes empresas lo conforman los pequeños y medianos empresarios, los organismos no gubernamentales, las escuelas y universidades.
Por su parte, Claudia Ramón Pérez, catedrática de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP, aseguró que en México deben darse las condiciones para que la iniciativa privada pueda desarrollar proyectos en colaboración con el gobierno, pues ello asegura la participación de los particulares, lo cual entre otras ventajas se destaca la de crear mayores fuentes de empleo, lo que repercute en mejorar la calidad de vida de las personas o bien enriquecer los proyectos que tienen que ver con el desarrollo de un país.
Ramón Pérez reiteró que la iniciativa privada juega un papel preponderante en la vigilancia ciudadana, a través de laboratorios o a través de visores ciudadanos, en donde la iniciativa privada realiza una tarea de auditoría sobre ello y retroalimenta a las instancias gubernamentales sobre el papel que desarrollan dentro de la sociedad.
Reiteró que es importante que los gobiernos establezcan políticas públicas que permitan apoyar a la iniciativa privada en sus diferentes actividades y que estas puedan sortear de mejor manera los estragos provocados por la pandemia en el ámbito económico de las familias de los trabajadores y de las mismas compañías, como es el caso de las micro, medianas y pequeñas empresas.
Sánchez de la Barquera subrayó que para alcanzar el desarrollo de un país y todos sus habitantes es muy importante la participación conjunta entre gobierno e iniciativa privada, desarrollar proyectos para llevar progreso a los habitantes no es un objetivo que sólo debe perseguir el estado, sino que es algo que se debe buscar de manera colaborativa en la que los particulares tienen un papel importante.
“No se trata de una competencia entre ambas partes, sino que tiene que haber una concurrencia en donde todos participen, gobierno e iniciativa privada y alcanzar objetivos comunes, para beneficio de todos”, concluyó.
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