La tasa de desocupación presentó un nuevo descenso al pasar de 2.85 hasta 2.76 por ciento en diciembre del año pasado, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN). Este porcentaje representa un nuevo mínimo nunca antes visto en todo el registro del indicador que data de 2005, revela un análisis de Grupo Monex.
Explicó que a pesar de la baja de desempleo reflejada en la encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), es necesario tener “cierta cautela” en la interpretación del dato, pues la disminución se da a partir de una pérdida significativa en la Población Económicamente Activa (PEA), que pasó de 60.81 por ciento del total de la población de 15 años y más a 59.69 por ciento. “Esta es la baja más pronunciada desde que se desatara la pandemia de COVID-19 en abril de 2020 e implica también una caída en el empleo“, subrayó.
Apuntó que a pesar de que la Población Ocupada se redujo en 912 mil personas y, aunque en parte se debe a los despidos de temporada tras las semanas de ventas intensivas por las promociones del Buen Fin, la cifra es más alta que en años anteriores, lo que consideró que puede atribuirse tanto al nuevo repunte de infecciones, como a las complicaciones económicas que se viven.
El informe destaca que los tres grandes sectores de la economía tuvieron pérdidas netas en el empleo y el que más contribuyó al descenso en las estadísticas globales fue el terciario, con menos 690 mil puestos laborales.
En lo que respecta al sector comercial, señala que como suele pasar entre diciembre y enero presentó recortes importantes los cuales fueron de menos 464 mil en 2022. Asimismo, destaca que llama la atención la caída en el empleo de servicios sociales de menos 247 mil, que incluyen una amplia gama de actividades -desde el cuidado al entretenimiento-, pues estos suelen incrementarse en esta parte del año. Además, las manufacturas también tuvieron una contracción relevante de menos 204 mil, lo que advierte de dificultades en la industria y refuerza la cautela ante la baja en la tasa de desempleo.
En este entorno, Monex asegura que “la caída del desempleo durante el último mes del año se da por razones indeseadas y no permite disipar nuestra sospecha de que los vientos han cambiado para la economía mexicana”.
Precisa que incluso con cifras ajustadas por estacionalidad, la tasa de desocupación se mantuvo estática (3.01 por ciento), pero la Población Económicamente Activa sí descendió (de 60.26 a 59.92 por ciento), lo que en los hechos sugiere un ligero deterioro en el mercado laboral.
A pesar de ello, la perspectiva global de 2022 es destacadísima y el empleo tuvo uno de sus mejores años en la historia económica reciente gracias al efecto de una mayor normalidad tras varios meses de confinamientos, la fortaleza de la demanda y algunos de los nuevos programas sociales, que sesgan los registros al alza.
Monex considera que “hacia adelante, el panorama luce retador, pero los avances conseguidos constituyen un paso significativo en el proceso de recuperación económica”.
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