En diciembre de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 0.38 por ciento respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.82 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En un análisis Grupo Financiero Monex destaca que “aunque los eventos más recientes relacionados al entorno inflacionario hayan sido positivos, es importante recordar que la inflación de todo el 2022 asciende a 7.82 por ciento y que esta es la más alta en 22 años”, aun así dijo que el desempeño en el mes fue positivo, pues continuó la inercia de moderación que se presenta desde septiembre, y a pesar de que a tasa anual hubo un ligero repunte desde 7.80 a 7.82 por ciento, este fue menor al pronóstico de consenso, que era de 7.88 por ciento.
Con respecto a la tasa mensual indicó que según los datos del Inegi, el resultado de 0.38 por ciento fue el más bajo de los últimos siete meses y el segundo menor de todos los diciembres en los últimos 10 años.
En cuanto a las cifras de la inflación subyacente, muestran que a pesar de que su tendencia todavía es problemática, a tasa anual tuvo su primer descenso en 25 meses al pasar de 8.51 a 8.35 por ciento.
Asimismo, calificó como otra buena noticia que la inflación al productor bajara desde 5.73 anual hasta 4.88 por ciento para hilar ya ocho disminuciones consecutivas, favoreciendo movimientos similares para los precios del consumidor en los próximos meses.
En lo que corresponde al índice subyacente, que elimina productos de alta volatilidad, el Inegi informó que los precios de mercancías subieron 0.74 por ciento a tasa mensual y los de servicios, 0.53 por ciento.
A este respecto Monex señaló que las cifras de la inflación subyacente, aunque tienen todavía una tendencia problemática, a tasa anual tuvo su primer descenso en 25 meses al pasar de 8.51 a 8.35 por ciento, lo cual aseguró que es necesario para que se consolide la idea de que las presiones se desvanecen.
A pesar del optimismo, consideró que “aunque esperamos que el subyacente mejore en el primer trimestre de 2023, hay amenazas bastante directas que provienen del dinamismo del consumo y el sostenido aumento en los salarios, cuestiones que afectarían principalmente a los rubros de mercancías y servicios, que son los que más están subiendo”.
Sobre los precios al consumidor, Monex dijo que la disminución se dio de nueva cuenta de la mano de la inflación no subyacente, pues arrojó una variación de -0.40 por ciento mensual, el primer respiro que se toman desde julio de 2022. A su vez, la clave fueron los precios de los energéticos, dentro de los cuales los precios del gas (-4.91 por ciento mensual) y de la gasolina (-1.06 por ciento) fueron los productos que más contribuyeron a la baja.
Señaló que el comportamiento obedece a la disipación de los shocks que inicialmente tuvo el estallido de la guerra de Ucrania sobre los principales precios de referencia internacionales, pues los gobiernos han logrado construir alternativas para hacer frente a la menor oferta de gas y petróleo ruso.
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