Caídas recurrentes en la Bolsa Mexicana de Valores, la tiene ya por debajo de la línea de los 40 mil puntos.
El próximo secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, nuevamente salió a tratar de dar certidumbre a los mercados internacionales ante el peor nivel de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) en más de cuatro años, y con el dólar cercano a los 21 pesos mexicanos.
“El propósito justo de esta reunión es dar mensajes de certidumbre, de confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros”, señaló Urzúa luego de que la BMV perdiera 4.17%, y cerrara por debajo de los 40 mil puntos por primera vez desde 2014.
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En lo que ha sido llamado como “lunes negro”, el dólar arrancó la semana en 20.95 pesos, para finalmente cerrar en 20.90.
Un factor que inquietó fuertemente a los mercados fue la iniciativa de ley propuesta por el Partido del Trabajo (PT), de cambiar el esquema de las afores por uno que controle el Estado. El PT formó parte de la coalición electoral que postuló a Andrés Manuel López Obrador para ganar la presidencia, junto a su partido Morena y el partido Encuentro Social.
Urzúa al tiempo que informó que el gobierno electo propondría a Gerardo Esquivel como subgobernador del Banco de México (BM), realizó otros anuncios con miras de mostrar estabilidad.
Comentó que el próximo presupuesto buscará un superávit primario de 1%, mayor a los anteriores que eran de 0.8%.
También rechazó el hecho de que se modificara el modelo de afores tal como lo propuso el PT.
Y volvió a insistir en que se respetará la autonomía del Banco México, así como el que las reservas internacionales no serán utilizadas para programas sociales del próximo gobierno.
Los niveles de la BMV sufrieron una fuerte caída anteriormente tras la presentación de la iniciativa de la eliminación de las comisiones bancarias, presentada por el senador por Morena, Ricardo Monreal, el 8 de noviembre y que provocó una caída aún más fuerte que la actual, no obstante, a principios de noviembre el nivel de la Bolsa estaba por arriba de los 46 mil puntos.
La baja de la BMV en esa ocasión resultó en pérdidas en el valor de capitalización para las instituciones financieras en el rango de los 82 mil millones de pesos. La caída se detuvo el día 9 cuando salió el presidente electo a anunciar que no habría cambios en el sector durante los primeros tres años de su gobierno.
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Con información de El Economista y El Financiero
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