Respecto a México, el Fondo Monetario Internacional con base en una disminución de la inversión privada al inicio del actual gobierno, así como condiciones monetarias y financieras más restrictivas de lo esperado, recortó su proyección del crecimiento del PIB.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se prevé que en 2019 por primera vez en seis años Brasil tendrá un mayor crecimiento económico que México.
A partir de la actualización de perspectivas de la economía mundial del FMI, la economía mexicana seguirá con un crecimiento de 2.1% al año, en tanto que la brasileña se expandirá a 2.5%.
La última vez que Brasil rebasó a México fue en 2013, cuando entonces la principal economía de América Latina se expandió a tasa de 3% y la segunda 1.4%.
Según estimados del FMI se espera que con el gobierno de Bolsonaro en Brasil se vaya recuperando paulatinamente de la recesión económica por la que atravesó en 2015 y 2016, lo cual deriva en su pronóstico de crecimiento del PIB en el país sudamericano.
Respecto a México, el Fondo Monetario Internacional con base en una disminución de la inversión privada al inicio del actual gobierno, así como condiciones monetarias y financieras más restrictivas de lo esperado, recortó su proyección del crecimiento del PIB.
Al respecto, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, señaló que casos como la cancelación del nuevo aeropuerto en la Ciudad de México, así como el retroceso en algunas reformas del sector energético y el de educación, fueron factores que potenciaron la incertidumbre respecto a las políticas económicas de México.
“La confianza de las empresas en México podría verse socavada si se expande el rol del sector público en la economía, si se deteriora la posición fiscal o surgen dificultades con respecto al nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá”, mencionó.
Werner estimó que lo que puede impulsar el crecimiento económico a mediano plazo en México será el necesario avance de las reformas estructurales lo cual sería un mensaje de certidumbre para los mercados internacionales.
En el caso de Brasil, Alejandro Werner dijo que el ambicioso programa de cambios estructurales, reforma de pensiones y consolidación fiscal presentados por el actual gobierno ayudaron a impulsar la confianza de los empresarios por lo que mejoraron las perspectivas de crecimiento a corto plazo.
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“Las prioridades clave en términos de políticas son la reforma de las pensiones y la reducción del déficit presupuestario, a fin de garantizar la sostenibilidad de la deuda pública de Brasil”, opinó Werner.
