La confianza para volver a viajar en aviones mostró una gran recuperación este año y se espera que sea aún mayor el próximo año después de que había sufrido una severa caída a consecuencia de las medidas sanitarias que las aerolíneas se vieron obligadas a seguir a consecuencia de la pandemia de COVID-19.
La encuesta anual de viajeros globales de Airport Service Quality (ASQ), elaborada por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés), reveló que al menos 86 por ciento de los viajeros planean realizar un vuelo durante 2023, lo que representa el nivel más alto desde el comienzo de la pandemia.
Asimismo, el nivel de confianza sobre que las aerolíneas y aeropuertos brindan un entorno seguro también se recuperó al lograr una opinión favorable de 81 por ciento en comparación con 74 por ciento de un año antes.
A pesar de esta recuperación, el análisis advierte que ahora la mayor preocupación de los pasajeros, que se ubica en 77 por ciento, se centra en el aumento de los costos de los boletos, en tanto que el 75 por ciento de los viajeros indicaron que también están preocupados por la complejidad relacionada con los viajes aéreos.
Según los datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), el tráfico aéreo durante septiembre aumentó 57 por ciento contra el mismo mes del año pasado. Con estos resultados, los volúmenes se encuentran a 73.8 por ciento de los que se tenían en 2019.
El tráfico nacional se elevó 6.9 por ciento contra el mismo mes de 2021 y se ubica en 81 por ciento de los niveles de 2019. Mientras que el internacional aumentó 122.2 por ciento contra septiembre de 2021. Los viajes internacionales se vieron beneficiados por un crecimiento en todos los mercados, pero encabezados por la región de Asia Pacífico.
A este respecto, Willie Walsh, director general de IATA, dijo que “aún con incertidumbres económicas y geopolíticas, la demanda de transporte aéreo sigue recuperando terreno. El caso atípico sigue siendo China con su búsqueda de una estrategia de cero COVID manteniendo las fronteras en gran medida cerradas y creando una montaña rusa de demanda para su mercado interno, con septiembre 46.4 por ciento menos que el año anterior. Esto contrasta marcadamente con el resto de Asia-Pacífico, que, a pesar del pésimo desempeño de China, registró un aumento del 464.8 por ciento en el tráfico internacional en comparación con el mismo periodo del año anterior”.
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