El desplome en la creación de empleos afectó la confianza del consumidor y empresarial, propició mayor morosidad en los créditos, frenó el rendimiento de las afores e impactó negativamente en la perspectiva de crecimiento del país.
Hasta el mismo López Obrador, quien al parecer “tiene otros datos”, se sorprendió de la ínfima cifra de la creación de empleos reportada por el IMSS durante mayo, y no aceptó que durante ese mes se hubiesen creado únicamente 3 983 trabajos formales, lo que comparado al mismo mes de 2018 representa una caída de 88.2 por ciento, por lo que se defendió señalando una y otra vez que en estas cifras eran inexactas toda vez que no se habían contabilizado a quienes están incluidos en los programas sociales Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.
De acuerdo con las cifras oficiales dadas a conocer por el IMSS, para los primeros cinco meses de 2019 se registraron 303 545 empleos, una caída de 38 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, y a pesar de que en los últimos 12 meses se reportaron 474 838 nuevos empleos, un crecimiento anual de 2.4 por ciento, es la peor variación desde marzo de 2010.
Inconforme con los datos vertidos por las cifras oficiales de empleo, López Obrador una y otra vez ha dicho que esas cifras no corresponden a los datos que él tiene, toda vez que no se tomaron en cuenta en este conteo a los beneficiarios de los programas sociales Jóvenes Construyendo el Futuro ni a los de Sembrando Vida, lo que para él cuentan como empleos generados.
El propio director del IMSS, Zoe Robledo Aburto, aclaró que los becarios de estos programas están asegurados bajo la modalidad 32, la cual cubre las prestaciones en especie del seguro de enfermedades y maternidad, seguros de riesgo de trabajo, atención médica, servicios hospitalarios, farmacéutica, partos y prótesis, entre otros. Sin embargo, aseguró que no se puede incluir a estos jóvenes en cifras de empleo temporal o eventual.
De haberse incluido en el reporte de generación de empleos a los participantes de los programas sociales del gobierno federal, como desea AMLO, la cifra de los cinco primeros meses de la actual administración sumaría 785 mil nuevos empleos, 60.34 por ciento más respecto a mayo de 2018.
En enero de este año, especialistas en economía del sector privado consultados por Banxico previeron un menor crecimiento en el mercado laboral. De acuerdo con la encuesta, la mediana de expectativa de variación anual en el número de trabajadores asegurados en el IMSS bajó de 662 mil a 615 mil en 2019. Para 2020, la mediana de expectativa también se redujo de 670 mil a 605 mil, cabe recordar que en 2018 se reportaron 660 mil asegurados.
Reacción en cadena
Moody’s Investors Services dio a conocer un análisis en el que señala que la caída en la generación de empleos repercutirá negativamente en la calidad crediticia del financiamiento al consumo, y frenará el crecimiento tanto en préstamos bancarios como en las administradoras de fondos para el retiro (afores).
La calificadora señala que la disminución en la creación de empleos formales, está en línea con el retroceso del índice de confianza del consumidor y del índice de confianza empresarial, en donde los indicadores de manufacturas, comercio y construcción disminuyeron en su variación mensual 0.1, 1.6 y 0.1 por ciento, respectivamente.
La calificadora menciona que después de las reformas estructurales de 2014 tanto de grandes bancos como entidades más pequeñas enfocadas en créditos de consumo, entre los cuales se encuentran Famsa, Scotiabank, BanCoppel, Azteca y Banorte presentaron importantes crecimientos, sin embargo ahora con la disminución de la creación de empleos formales, estas instituciones se verán afectadas por la morosidad de pagos de créditos de sus clientes.
Con lo que respecta a las afores, Moody’s destacó que su rentabilidad se verá afectada negativamente y se limitará el desarrollo de negocios. La calificadora indicó que todo el sector se verá afectado, pero la rentabilidad de las afores más grandes como Afore XXI, Banorte, Afore Citibanamex y Afore SURA, resultarán con más daños debido a su estructura de costos fijos relativamente más alta.
Estos índices negativos debilitan las perspectivas económicas a mediano plazo, advirtió la calificadora. En su perspectiva Moody’s bajó su expectativa de crecimiento para este año a 1.2 por ciento, un punto porcentual menos que el previsto en octubre de 2018.
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