La OCDE emitió una serie de recomendaciones para el crecimiento económico y productivo de México, es necesario que las autoridades atiendan las medidas.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó un estudio económico sobre la situación de México e hizo una serie de recomendaciones en el documento “Hacia un crecimiento más fuerte e incluyente”.
En el documento detalla que detectó varios factores que han impedido el crecimiento que nuestro país. En varios aspectos, señala que México se encuentra por debajo del nivel promedio de los países integrantes de la OCDE.
Algunas de las recomendaciones contrastan con las medidas que ha implementado la actual administración, en otras, es necesario el tiempo para saber si son conducidas adecuadamente y se logran los resultados esperados.
Y es que en sí, cada uno de los aspectos contribuyen o no al crecimiento del país, tales como la calidad de las instituciones, el trabajo informal, la deficiencia en la educación y la calidad de las instituciones, entre otras.
Desigualdad en economía, desigualdad social
El estudio de la OCDE hace notorio que existe una diferencia abismal entre los tipos de economías que se manejan en el norte y el centro del país que son productivas y modernas, con respecto a la ubicada en el sur que es más tradicional, lo que refuerza la brecha de desigualdad.
Advierte que pese al mayor gasto social, la pobreza y la desigualdad persisten. Considerando datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra que la pobreza y la desigualdad entre las regiones son altas: de un extremo se ubica Chiapas en el que la pobreza alcanza casi 80% de sus habitantes, mientras que en Nuevo León apenas alcanza un porcentaje de 10%.
“Se requiere mayor igualdad de oportunidades para las mujeres y la población indígena, para resolver la gran disparidad en bienestar”, aconseja.
Mayores impuestos, mayor gasto social e infraestructura
El gasto social y la inversión en la infraestructura se verían afectados en caso de que la recaudación fiscal (gravámenes, impuesto y tasas) continua baja, aún por debajo de los países promedio de la OCDE y de América latina y el Caribe (ALC).
Aconseja que la recaudación fiscal debe aumentar con el tiempo para cubrir la deuda, y una de las formas para lograrlo es por medio del combate al fraude y las evasiones de impuestos, además del reforzamiento de las administraciones tributarias en los niveles tanto federal como estatal.
Además, denuncia que los programa sociales son demasiados y no siempre llegan a la población más pobre. Recomendó detectar tanto la falta de apoyo a quienes los necesitan, como las duplicaciones de beneficiarios y de programas sociales.
“Con ello se liberarían más recursos para cubrir las necesidades de los grupos más vulnerables”.
Mayor calidad de instituciones
La OCDE también ha detectado fallas en las instituciones mexicanas, lo que perjudica desproporcionadamente a la población en pobreza.
El organismo de cooperación internacional resalta el papel positivo de las autoridades independientes en materia de competencia y reguladores, y recomienda que la autonomía de dichas entidades debe mantenerse, así como que la financiación para garantizar que puedan cumplir sus responsabilidades de manera eficaz.
Lo anterior, caso contrario a lo que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador que en reiteradas ocasiones ha intentado descalificar la credibilidad de los organismos autónomos, además de haber aplicado recortes en los organismo y la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Informalidad impide crecimiento de la productividad
El documento emitido por la OCDE, apunta que el alto nivel de informalidad en el trabajo es uno de los factores que impide el crecimiento de la productividad y la capacidad fiscal, ya que no se pueden ofrecer prestaciones públicas.
Pero, por otra parte, la oferta para formar parte del sector formal no es atractiva, pues la protección universal ofrece bajos beneficios. En ese sentido, la OCDE recomienda reforzar las prestaciones relacionadas con la formalización.
En abril la informalidad fue la más alta en cinco años, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La OCDE evidencia que la informalidad en México es alta, alcanza casi 60% de los trabajadores.
Más educación, deficiente rendimiento
Con respecto a la educación, apunta que a pesar de la ampliación de los servicios educativos, persiste el deficiente rendimiento educativo que contribuye a la desigualdad e informalidad en el empleo.
Indica que el presupuesto de la educación tendría que dirigirse a la educación básica, así como garantizar la cobertura educativa en zonas en condición de pobreza.
“Elevar la calidad de la atención educativa de la primera infancia y el acceso sería una manera costo-eficiente de impulsar los resultados educativos y, en su última instancia, fomentar la productividad y a la vez reducir la desigualdad”, agrega.
Por otra parte, aplaude el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, ya que debido a las altas tasas de jóvenes que no estudian ni trabajan ni están en formación, “son bienvenidos los planes del gobierno de realizar un programa de prácticas profesionales de gran alcance”.
Te puede interesar: 8 de cada 10 mexicanos que trabajan, no tienen condiciones dignas