De norte a sur y de este a oeste, México está lleno de paisajes, gastronomía, flora y fauna, arquitectura y personas únicas, que día tras día trabajan por sus familias, por el medioambiente, por los animales y por amor a México, entregando lo mejor de sí mismos para que las tradiciones y cultura que caracterizan a la nación sigan presentes.
Tal es el caso de Araceli Márquez, Sandra Corales y Rosalba del Valle, tres emprendedoras originarias de Xochimilco y Tláhuac, en Ciudad de México, quienes por medio del turismo buscan enaltecer sus raíces, compartir sus tradiciones, promover el cuidado de la naturaleza y demostrar por qué México es un país lleno de cultura inigualable.
En entrevista con Yo Influyo, Rosalba del Valle, quien es cofundadora de la experiencia “Son de maíz” en Xochimilco, indicó que miles de personas dependen del turismo en esa zona y recalcó que Xochimilco es mucho más que solo dar un paseo en trajinera, pues las chinampas están plasmadas de la historia de generaciones y sus costumbres.
Gastronomía de la chinampa a la cazuela en Tláhuac
Desde su nieta de cuatro años, hasta sus tres hijos, Araceli Márquez y su familia conforman Ruta Turística Tláhuac y han dedicado su vida a promover la apreciación cultural del pueblo de Tláhuac, originalmente llamado Cuitláhuac y demostrar a los visitantes que, visitar Tláhuac es un viaje en el tiempo, remontándose a las tradiciones de los pueblos originarios.
En la actividad, los participantes pueden conocer la historia de la capilla del pueblo; aprender de los hallazgos de piezas prehispánicas que se hicieron en Tláhuac; cocinar mixmole, platillo ancestral con pescado, ancas de rana, salsa de tomate y otros ingredientes; degustar platillos típicos y cosechar su propia lechuga, acelga o rábano.
Christian Torres, hija de Araceli y guía certificada, comentó que el tour busca que las personas vuelvan a apreciar el trabajo de las decenas de chinamperos que aún quedan en Tláhuac, quienes trabajan las tierras, cultivan, mantienen los canales funcionales y cuidan el área, con conocimientos pasados de generación en generación.
“Los mexicanos deben conocer el patrimonio tangible e intangible que tienen en Tláhuac, lamentablemente se ha ido perdiendo, porque hay poco interés, pero se deben preservar todos los usos y costumbres de la zona, que fueron dejados por nuestros antepasados”, aseveró la joven, quien está certificada como guía a nivel federal.
Apicultor por un día en Xochimilco
Sandra Corales, directora de Abejas de Barrio, explicó que su experiencia promueve el respeto a las abejas, que es el polinizador más importante del mundo e informa a los visitantes la importancia de los canales, las especies nativas y cómo ha cambiado el ecosistema con el paso de los años. “Visibilizar la parte ecológica, cultural y natural es vital”.
“Xochimilco es una posibilidad de trabajar con otras especies y que se conozca el día a día de las personas que viven aquí como chinamperos”, explicó la experta en abejas y recalcó que en Xochimilco “no solo se va de fiesta, también se produce” y en Abejas de Barrio producen muchos tipos de miel y productos derivados de la miel.
El recorrido empieza en un embarcadero de Xochimilco, donde por medio de una trajinera se transporta a los visitantes a la chinampa donde se les entregarán y colocarán los trajes de apicultores, después, todos van de nuevo a la trajinera y en el trayecto rumbo a los panales, se explica toda la vida, trabajo, ecosistema y razas de las abejas.
Al llegar a los panales, empieza una fiesta de zumbidos, con abejas volando por doquier y los guías explicando al grupo aspectos físicos de las abejas y de la colmena, y por último se hace una cata de todas las mieles que produce Abejas de Bario y se bebe hidromiel. En la experiencia, el visitante se llena de respeto y admiración por las abejas.
¿Sabías que… datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de la agricultura y producción de alimentos en el planeta depende de las abejas? Además, según la ONU, la abeja es el polinizador con mayor presencia en el mundo y se producen 1.6 millones de toneladas de miel al año.
Son de Maíz, experiencia agroturística y gastronomía local
Rosalba del Valle es la guía principal de “Son de Maíz”, y es la responsable de llevar a los turistas al Olintlalli, chinampa con decenas de plantíos, vegetales y plantas gastronómicas de todo tipo. “Para nosotros los mexicanos el maíz es muy importante, es un cultivo ancestral y la base de nuestra alimentación”, comentó el guía.
La agricultora comentó a Yo Influyo que hoy las tradiciones y conocimientos chinamperos están quedando en el olvido, pues las nuevas generaciones ya no se involucran ni buscan aprender ese proceso y subrayó que hoy más que nunca es vital que los jóvenes se interesen en sus raíces y más en este proceso agrícola ancestral y reconocido en el mundo.
La aventura inicia en el embarcadero, donde se transporta a los visitantes en cayucos hasta Olintlalli, una chinampa llena de flores, plantas y vegetales. Una vez ahí se sirve un tamal de quelite y atole, y mientras se da una explicación del maíz, los diferentes tipos que hay, cómo se planta y el papel de ese alimento para los habitantes de Xochimilco.
Después, se cosechan vegetales como lechugas y rábanos, y otras plantas como cebollín, mostaza, arugula, entre otras; los ingredientes se lavan y mientras unos preparan una ensalada, otros hacen tortillas a mano de tres tipos de maíz, para después degustar una comida ancestral con huitlacoche, hongos y agua de piloncillo.
Las emprendedoras forman parte de un programa desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y Airbnb, en el que se busca preservar las tradiciones, con experiencias turísticas con gran impacto cultural. Todas las actividades de las emprendedoras, se encuentran en la plataforma.
Las tres mexicanas y emprendedoras, explicaron a Yo Influyo que Xochimilco y Tláhuac, tienen mucho por ofrecer, tanto en sitios históricos, de preservación de la naturaleza y las especies, de gastronomía, pero también son lugares que se destacan por su gente, que es descrita por ellas como apasionada, trabajadora y orgullosa de su cultura y de su país.
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