Es importante que México aplique una diplomacia de Estado, no de gobierno, subraya internacionalista.
Por primera vez en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este miércoles 24 de abril se celebra el Día Internacional del Multilateralismo y Diplomacia para la Paz y para ello ha convocado a una reunión plenaria de alto nivel.
El término multilateralismo, en el ámbito de relaciones internacionales se define como la actividad conjunta de varios países en una determinada cuestión.
La primera conmemoración de dicho día se da en medio de una coyuntura en la que los esfuerzos multilaterales se ven sometidos a conflictos sin resolver como las guerras armadas y comerciales, así como el terrorismo en Europa; aún persisten las desigualdades de oportunidades lo que genera la presencia del fluyo migratorio en todo el mundo; y los efectos del cambio climático son más visibles porque potencias como Estados Unidos se muestran escépticas de tal fenómeno.
La postura de México ante los conflictos
La diplomacia en los tiempos de Andrés Manuel López Obrador ha cambiado. Ya no es esa relación de Estado que se pronunciaba de manera inmediata a los asuntos internacionales. El silencio prevalece.
Nuestro país marca agenda política por la omisión de posturas o, en su caso, una tardía respuesta.
En enero pasado, cuando en Venezuela el entonces líder del Congreso, Juan Guaidó, se proclamó “presidente encargado” de aquella nación, en el gobierno mexicano predominó la respuesta tardía. Mientras naciones como Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido se pronunciaron en apoyo a Guaidó. México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, emitía pronunciamientos vagos y evasivos. Posteriormente, se pronunció por la no intervención.
En entrevista con YoInfluyo.com, el internacionalista César Varela Díaz Infante calificó de “incoherente” la actual diplomacia mexicana pues en conflictos internacionales como el de Venezuela aplica la doctrina Estrada, promulgada en 1930, la cual coloca el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países.
En ese sentido, indicó que dicha doctrina ya no se justifica, pues después de la reforma en la que se incorporaron los derechos humanos en la Constitución Política de México, el país asumió la obligación de velar por el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos, así como la lucha por la paz y seguridad a nivel internacional.
Díaz Infante, apuntó que la alianza ideológica de la actual administración mexicana y la venezolana “no justifica que se solventen las violaciones a los derechos humanos que se están cometiendo” en países como Venezuela, Nicaragua o Cuba.
Subrayó la importancia de que “sea una diplomacia de Estado, no de gobierno”.
En ese sentido, recordó que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, en mayo de 2018, se desconocieron las elecciones que llevaron a Nicolás Maduro a un nuevo período presidencial, debido al modo ilegítimo en que fueron llevadas a cabo; mientras que al iniciar la actual administración de Andrés Manuel López Obrador “de pronto sí reconocemos las elecciones que habíamos desconocido”.
“Es claro que la diplomacia no está siendo una diplomacia de Estado, está siendo una diplomacia de gobierno”, reiteró.
Indicó que en la nueva diplomacia mexicana queda en entredicho el cumplimiento de las obligaciones en cuestión de derechos humanos y la defensa de las libertades de la comunidad internacional “que ése es un compromiso que tiene las relaciones multipolares todos los países”.
En el caso particular sobre la situación en Nicaragua donde las manifestaciones en contra del actual gobierno de Daniel Ortega han sido brutalmente reprimidas y han dejado poco más de 350 muertos, más de 2 000 heridos y a otros, presos políticos y exiliados; México se ha quedado sin palabras.
Por su parte, la relación de nuestro país con el vecino del norte, Estados Unidos se ha caracterizado por evasivas. Desde su llegada al poder en enero de 2017, el residente de la Casa Blanca, Donald Trump no se cansa de atacar a México a través de su red social favorita, Twitter.
En la administración de Enrique Peña Nieto se criticó mucho el hecho de que, aún como candidato a la presidencia estadounidense, se invitará a Donald Trump a nuestro país. Durante el tiempo que tuvo que sobrellevar la relación, EPN y su canciller, Luis Videgaray del Caso mantuvieron una postura firme.
“Ni sumisión, ni confrontación”, dijo EPN ante los constantes ataques.
Actualmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard, optan por guardar silencio.
La conmemoración del primer Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia se aprobó el 12 de diciembre en la Asamblea General con el propósito de promover y apoyar los tres pilares fundamentales de Naciones Unidos: el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad, y los derechos humanos.
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