Pareciera que México está atrapado en la inseguridad y la violencia. Mes a mes los índices de criminalidad presentan un nuevo nivel máximo en una espiral ascendente que diera la impresión que nunca alcanzará su techo, ni mucho menos disminuirá, y no solo eso, también cada vez es más común ser testigos de agresiones entre ciudadanos en las calles, hogares, lugares públicos y hasta en las escuelas.
Es tal el grado de rispidez, temor, desánimo, desconfianza, agresividad y desesperanza que han permeado en la sociedad que surge una duda razonable: ¿será posible alcanzar la paz?
La senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez está convencida de que los mexicanos sí podemos transitar de la violencia a la paz. Es por ello que impulsó un proyecto denominado Embajadas de Paz que consiste en que los ciudadanos sean agentes activos para reconstruir el tejido social a través de la promoción y vivencia de valores en las familias, entre los vecinos, en los centros laborales, las escuelas, las iglesias y demás lugares en los que conviven.
La senadora explica que la diferencia entre la inseguridad y la violencia, pues mientras la primera es cometida por delincuentes, la segunda se presenta entre los ciudadanos sin importar edad, raza, sexo o condición social y es el resultado de la descomposición social y puede darse en cualquier espacio de convivencia.
Asimismo, destaca que la inseguridad se combate, pero resalta que la paz se construye.
La inseguridad se tiene que combatir desde las instancias de procuración de la seguridad o la prevención de la inseguridad, pero una parte que meramente corresponde a la ciudadana es la paz, señala. Para clarificar esta afirmación, indica que cando existe violencia intrafamiliar no se resuelve con policías sino trabajando con las personas, “cuando vemos la violencia en las escuelas o en la calle esa no depende de los policías sino depende del entorno en el que están viviendo nuestros jóvenes, nuestros niños”, subraya.
Cómo surge Embajadas de Paz
Alejandra Reynoso indica que las Embajadas de Paz se basan en el modelo de paz positiva que es diferente a la paz negativa que es la ausencia de la violencia, es decir, cuando no haya delitos, no haya agresiones, no hay guerreras. En tanto que la paz positiva es la que se construye, es transitar de la violencia al cambio de actitudes positivas es un trabajo a largo plazo que no se construye en un mes ni el próximo año, sino que se va construyendo día a día y los cambios se ven en el largo plazo. Que se sostenga de manera permanente es difícil, porque una vez que el tejido social se ha visto tan agredido debe reconstruirse.
Reconstruir el tejido social es semejante a lo que sucede con un edificio dañado después de un sismo en el que es necesario revisar las estructuras y pensar en cómo hacer para que vuelva a tener la seguridad y ser habitable confiadamente.
“No es tan sencillo, no es de un día para otro tienes que empezar a revisar la parte estructural ver que tanto, tan profundo está el daño y empezar poco a poco a reconstruirlo y no es de un día para otro y lo mismo pasa con la paz”, apuntó.
La tarea que llevan a cabo la Embajadas de Paz en Guanajuato comenzaron identificando los 10 municipios con el mayor número de habitantes pero también los 10 municipios con el mayor número de empresas, porque si queremos abordar a los integrantes de la familia hay que empezar por los padres de familia quienes durante el día están en el trabajo por lo que ahí se imparten cursos y talleres para sensibilizarlos y ofrecerles herramientas para que desde su hogar sean agentes de cambio y generadores de paz.
La senadora enfatizó que el primer paso para sanar de la violencia es reconstruir a la familia, porque ahí es donde se empieza a reconstruir el tejido social y esto es lo que las Embajadas de Paz buscan que cada integrante de la familia sea un agente de paz.
Mencionó que toda persona puede construir paz al comprometerse a tener un diálogo permanente, así como acciones de paz en los diversos entornos en los que se desenvuelve como la familia, el trabajo, los clientes o tus vecinos.
La senadora Reynoso explicó que las Embajadas de Paz tienen como meta en el corto plazo tener más de 100 articuladores que son las personas que apoyan con capacitación en habilidades para la paz, entre ellos hay varios jóvenes de preparatorias y universidades a quienes se les capacita y apoya con material para que puedan trabajar de manera permanente, todos los días, en una empresa diferente llevando esta capacitación.
Añade que también se han acercado a las iglesias porque trabajan con la comunidad y es un espacio desde el cual se la gente puede formarse en las habilidades de paz.
Asimismo, señaló que se ha invitado a medios de comunicación a fin de que se conviertan en un foro de paz, pues hay muchos que llevan el cronómetro de cuantos homicidios van, de cuantos feminicidios van, de cuantos tiroteos hubo, pero ¿y el cronómetro de la paz quién lo lleva, cuándo se anuncia o cuándo se comunica? Cuestionó.
Destacó que la alianza con los medios de comunicación es fundamental para que el trabajo de las acciones de la sociedad de reconstrucción del tejido social que se realiza sea difundido a la sociedad, porque queremos llegar a todos los espacios para juntos ir construyendo la paz que México merece.
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