La constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el Art. 233 señala: Que debe asumir el poder Ejecutivo Nacional el presidente de la AN; debe asumir las funciones como Presidente Interino de Venezuela, y en un plazo de 30 días convocar a nuevas elecciones presidenciales, en donde se cumplan con todas las garantías constitucionales.
El caso de Venezuela resulta confuso si lo miramos desde el 23 de enero del presente año, en donde pudimos observar por los medios de comunicación las protestas multitudinarias y el desconocimiento de Nicolás Maduro, como presidente de la República. Reconociéndose a nivel nacional e internacional a Juan Guaidó como Presidente Interino de Venezuela.
Para poder abordar este tema se debe mirar al origen. Vamos a comenzar definiendo. ¿Qué es la “Asamblea Nacional” y cuáles son sus funciones?
La Asamblea Nacional (AN) de la República Bolivariana de Venezuela es un organismo constituido por diputados que son elegidos mediante el voto popular, tiene como finalidad ejercer el poder legislativo. Es decir, hacer y reformar leyes. Administrar el presupuesto del estado y estipula límites y control sobre la presidencia de la República. Otra tarea de gran relevancia es la selección de los “Magistrados” que son los encargados de juzgar en el caso de que las leyes no se acatadas.
Cuando Hugo Chávez llegó al poder de Venezuela la AN era en su mayoría del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) el mismo partido del gobierno, también se gozaba en ese momento con la popularidad y la aceptación de la mayoría de la población. Esto tuvo como consecuencia que las decisiones transcendentales de los siguientes años estaban a merced de los objetivos ideológicos del ya difunto personaje.
Con esta AN se logró cambiar la constitución; a continuación señalaran algunos cambios que se dieron: Se extendió el mandato presidencial, elaboraron leyes que limitaban y censuraban los medios de comunicación (Ley Resorte), se cambió el nombre del país a República Bolivariana de Venezuela, se modificó la Bandera Nacional, hicieron cambios en la ley de educación con el fin del adoctrinamiento a los docentes a través de grupos denominados “Círculos Bolivarianos”, se introdujeron libros en todas las etapas educativas con ideología comunista, destinaron los recursos de los hospitales venezolanos para amparar médicos provenientes de Cuba y establecer 682 estructuras de primeros auxilios, con el nombre de: Centros de Diagnóstico y Orientación (CDI). Aprobaron destinar el presupuesto de las universidades públicas, para la realización de nuevas instituciones llamadas “Universidades Bolivarianas”, con docentes, en su mayoría, cubanos.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) pasó a ser administrada por el presidente de la República; fueron destituidos de sus cargos los altos gerentes y trabajadores que no simpatizaban con el gobierno. El Banco Central de Venezuela perdió su autonomía, al igual que la Fuerza Armada Nacional ya que el Comandante en Jefe paso a ser el presidente de la República, es decir, todos los militares debían rendir obediencia y sumisión al presidente.
Los cambios estructurales que se dieron estos primeros 6 años de mandato de izquierda venezolana, fueron la base para construcción de una nueva República, “la Bolivariana”.
Recordemos que la AN tiene la facultad de elegir a los Magistrados, por esta razón lograron neutralizar a muchos líderes políticos y sociales en contra del régimen. Los diputados que se oponían eran censurados, inhabilitados, encarcelados, maltratados de manera verbal y física.
Pero hay un evento que cambia el panorama. En el año 2015 estando Nicolás Maduro como presidente; era notorio el descontento de la mayoría de la población y las malas decisiones de Hugo Chávez se empezaban a notar en el país, dada esta postura el pueblo respondió con un cambio de trescientos sesenta grados, mediante el voto popular. La AN pasó a ser en un 80% de carácter opositor al gobierno. Esto representaba una gran amenaza, ya que no contaban con la aprobación de los venezolanos para seguir ejecutando el control absoluto sobre el país.
Por esta razón, el gobierno les hace renunciar a todos los Magistrados que debían entregar sus funciones en el 2016. Es decir, la AN oficialista realizó una elección de Magistrados antes de abandonar dicho organismo. Excluyendo de sus funciones a la AN entrante de carácter opositor, elegida mediante el sufragio.
De esta manera el gobierno siguió teniendo en sus manos el poder judicial a través de los Magistrados, este evento fue inconstitucional.
No conforme con esto, el gobierno establece una Asamblea Nacional paralela con el nombre de Asamblea Constituyente (AC), otorga todas las funciones a esta, dejando inhabilitada a la AN elegida por los venezolanos. De esta manera el gobierno volvió a tener todos los poderes en su dominio.
Esta AC inconstitucional convocó a elecciones presidenciales fuera del plazo correspondiente, las elecciones debían realizarse en diciembre de 2018 y fueron convocadas en mayo de 2018, siete meses antes de los plazos pautados según la constitución.
Esta decisión era errada desde su origen ya que la convocó un organismo ficticio carente de facultades políticos legales. Este proceso de elecciones presidenciales fue fraudulento por las siguientes razones:
1. La convocó un grupo ajeno a la AN.
2. No se cumplieron los plazos que indica la constitución.
3. Inhabilitaron a los candidatos más fuertes que podían ser amenaza para el gobierno, como lo son: María Corina Machado, Antonio Ledesma, Leopoldo López, Juan Requesens, entre otros…
4. Las postulaciones estuvieron abiertas solo un mes.
5. Redujeron las auditorias.
6. No garantizó la observación nacional e internacional.
7. Chantajearon y coaccionaron a trabajadores públicos y votantes en general con los llamados “puntos rojos y carnet de la patria”.
8. Utilizaron los recursos del estado para la campaña presidencial.
9. Negaron la participación, sin ningún, fundamento a los siguientes partidos políticos: La mesa de la unidad democrática, primero justica, voluntad popular.
10. Excluyeron a los venezolanos en el exterior, violando su derecho al voto.
En este contexto se realizaron las elecciones presidenciales el 20 de mayo de 2018, dando como ganador nuevamente a Nicolás Maduro. Sin embargo, la empresa encargada del proceso de programación y recolección de datos en estas elecciones “Smartmatic”, emitió fuertes declaraciones donde expresaron que los resultados no eran reales, los datos fueron alterados. Comprobaron que la participación fue de un 17% de la población y no se conocían los datos del 83% de la población restante.
Es allí donde la comunidad internacional y la mayoría de los venezolanos desconocen a Nicolás Maduro como presidente. Su periodo terminó el 10 de enero de 2019.
Con este escenario especifico, La constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el Art. 233 señala: Que debe asumir el poder Ejecutivo Nacional el presidente de la AN; debe asumir las funciones como Presidente Interino de Venezuela, y en un plazo de 30 días convocar a nuevas elecciones presidenciales, en donde se cumplan con todas las garantías constitucionales.
Es por ello que el 23 de enero de 2019 se juramentó formalmente como Presidente Interino de Venezuela el presidente de la AN, Juan Guaidó. El pueblo venezolano salió a las calles en su aprobación mediante concentraciones multitudinarias, en todos los estados de Venezuela, también se concentraron en los consulados los venezolanos que se residían en el exterior, respaldando a la constitución y a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
La comunidad internacional también se pronunció a favor de la democracia reconociendo a Guaidó como Presidente Interino de Venezuela. A este respecto, son alrededor de 49 países y organizaciones que apoyan a Guaidó y cada día se siguen sumandos más. Algunos de ellos son; La Unión Europea, el Grupo de Lima, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Chile, Brasil, Francia, Alemania, Inglaterra, Argentina, y Colombia.
También hay países en contra de la democracia venezolana como: Cuba, China, Rusia, entre otros. Las razones son también interesantes de analizar, para una siguiente ocasión podremos transpolar este tema, e indagar en los intereses de estos países sobre el norte de la línea ecuatorial; Venezuela.
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