En la marcha por la vida pudo verse una riqueza social muy grande; familias, asociaciones, grupos religiosos, grupos LGTB, pero en especial jóvenes que salieron a las calles a decir Sí a la vida.
El pasado sábado 20 de octubre se llevó acabo la marcha “Ola Celeste, México”, la cual se realizó en varios estados de la república, todo para manifestarse en favor de la penalización del aborto y así lanzar el mensaje del apoyo a las dos vidas, la de la madre y su hijo.
En dicha marcha participaron personas de diversas edades, etnias y grupos, pero en especial se vio una fuerte participación de jóvenes, que mostraban un fuerte interés en hacer escuchar su voz en respecto al tema de la marcha. Otros grupos que tuvieron una activa participación en la marcha fueron las familias, asociaciones civiles, el LGTB y grupos religiosos, demostrando que hay un fuerte y variado contingente de personas que quieren apoyar la penalización del aborto.
El ambiente de la marcha en todo momento estuvo lleno de ánimo y guardando un particular respeto a las personas que transitaban alrededor de la marcha, por eso se cuidó que las porras, los gritos, etc., no fueran despectivos, violentos o que estigmatizaran a grupos de personas, en su lugar se invitaba a que todos aquellos que tenían el mismo ideal se sumaran a la concentración.
El objetivo principal de esta marcha se cumplió, el cual era enviar un fuerte mensaje a nuestro presidente electo y a la sociedad misma, dejando en claro que existe un gran grupo de personas que están a favor de la agenda provida como parte del desarrollo integral como nación.
En lo particular creo que la marcha tuvo un fuerte impacto en la sociedad, ya que se vio una gran movilización de los ciudadanos para exigir la respuesta a sus peticiones, por otro lado también se ve que la defensa de los derechos de los no nacidos seguirá siendo un fuerte debate al haber un gran número de personas en la sociedad mexicana que están a favor de la vida desde el momento de su concepción. Este primer paso va a marcar una ruta de acción y espero con ansias ver las repercusiones a nivel federal y estatal que provocan dicha concentración.
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