Es muy importante que aprendamos a escuchar y no solo a oír. Es importante poner atención a nuestros hijos y que ellos vean que les ponemos atención, así no tendrán el prejuicio de que no les hacemos caso.
En la actualidad es muy común que ya no podamos establecer comunicación con nuestros hijos porque de cualquier cosa se sienten agredidos. Esto puede ser causado por la sobreestimulación que tienen de los medios masivos de comunicación y por la forma de educación que llevan ya que se enseñan derechos; pero no responsabilidades y esto desubica a nuestros hijos.
Pero es nuestro deber como padres de familia educar a nuestros hijos y para ellos es necesario que exista comunicación con ellos y que sea eficiente asertiva, por eso aquí te dejo mis 5Tips para poder comunicarnos con nuestros hijos aún cuando ellos sean muy sensibles.
Primero: Escuchar para comprender
Es muy importante que aprendamos a escuchar y no solo a oír. Es importante poner atención a nuestros hijos y que ellos vean que les ponemos atención, así no tendrán el prejuicio de que no les hacemos caso. Que nuestra actitud sea de atención, que todas nuestras actitudes sean de escucha, si es necesario dejemos lo que estamos haciendo para lograr entablar una comunicación adecuada con nuestros hijos. Y siempre es mejor escucharlos primero y tratar de ponernos en sus zapatos para ubicar como piensan y cual fue el razonamiento que hicieron en cada situación.
Segundo: Cuestionar con caridad
Es importante interpelar a nuestros hijos, es decir, cuestionarlos, hacerlos pensar, que salgan de su zona de confort, para que razonen y saquen conclusiones sin tener que imponer nuestro punto de vista. Es necesario que demos nuestra opinión de cada punto pero que nuestros hijo no sientan que les queremos imponer las cosas. Podemos guiarles en la reflexión para que ellos lleguen a las mejores conclusiones por ellos mismos. Todo esto debe ser en un ambiente de amor y respeto, de otra forma se volverá una batalla campal. El amor lo suaviza todo.
Tercero. Proponer sin imponer
Siempre es mejor guiar que imponer, así la conclusión será bien recibida por ellos ya que saldrá de ellos mismos. También debo decir que hay situaciones en las que va de por medio su integridad física y espiritual donde debemos ser tajantes y donde no caben las consideraciones, sobre todo si nuestros hijos son menores de edad. En nosotros como papás debe caber la prudencia y la madurez para saber mediar y tomar las decisiones más adecuadas en cada situación.
Cuarto. Suave en la forma, firme en el fondo
Nuestros hijos deben saber que las cosas importantes, lo trascendente, es inamovible; es decir, lo que tiene que ver con la moral, los principios y valores no es negociable. Fuera de eso podemos ser tolerables y tratar de adaptarnos a sus planes.
Quinto. Ora antes de tener la comunicación con ellos
Es muy importante que preparemos los momentos de interacción y comunicación con nuestros hijos y la mejor forma de hacerlo es orando por ellos, para que Dios los ilumine y sean dóciles a nuestra guía. Por algo Dios los puso en nuestras manos para llevarlos de nuevo a él. Y nosotros debemos estar conscientes de que no siempre tenemos nosotros la razón y que no pasa nada si en algún momento tenemos que dárselas para que se sientan tomados en cuenta y parte de las decisiones de la familia.
Repito, en lo trascendente inamovibles pero en lo demás podemos negociar y llegar a acuerdos. Pero lo que no puede faltar es nuestra oración por nuestros hijos y por nosotros para que sepamos guiarlos y ser instrumentos dóciles de Dios.
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