Saber reconocer nuestros errores no nos resta autoridad; al contrario, enseñamos a nuestros hijos que los errores son de humanos, que es necesario reconocerlos, aceptarlos, corregirlos y aprender de ellos.
¿Cómo organizarnos en familia para ser mamá todo terreno en tiempos difíciles?
¡Cambio de época! ¡Cambio de época! ¡Atención! Nos ha tocado vivir un verdadero cambio de época. Y en este tiempo, la vida familiar se ha vuelto un verdadero reto para nosotras como mamás.
Esta nueva época requiere de mamás todo terreno con capacidades nuevas y camaleónicas, ya que nos exige entrar en terrenos muchas veces desconocidos para nosotras.
Esto implica tener una gran capacidad táctica para afrontar los retos que el día a día nos presenta; y una gran disponibilidad del cambio ya que, en tiempos de pandemia, es decir, tiempos difíciles, debemos ser las primeras para sacar a nuestra familia a flote y además conducirlos por los mares inciertos a puerto seguro.
Sé que muchas veces nos hemos sentido solas, desamparadas, desesperadas, angustiadas, con ganas de tirar la toalla para dejar que el barco familiar se hunda, pero también sé que todo es momentáneo, causado por el cansancio extremo y los muchos retos que estos tiempos desafiantes nos presentan. Por eso hoy te quiero compartir mis 5 Tips para lograr ser una mamá todo terreno y mantener bien organizada nuestra familia en tiempos de las 3 d’s: difíciles, demandantes y desafiantes.
PRIMERO. Haz un alto en el camino y respira profundo.
Es muy importante hacer conciencia que somos humanas y como seguido nos cansamos o nos sentimos mal. Esto es muy normal y debemos aprender a hacernos caso y darnos un tiempo para nosotras.
Es muy sano hacer un alto en el camino, hacer una pausa y tomar aire para cargar pila y seguir adelante.
Este alto en el camino es necesario que sea real, es decir, preparemos un ratito y que tengamos el ritmo de actividades que llevamos, que cambiemos de actividad o que nos demos tiempo para hacer lo que cotidianamente no nos da tiempo.
Si somos mamás de niños pequeños, es necesario tomar precauciones y pedir ayuda para lograrlo, pues es de vital importancia hacer este cambio de actividades para lograr tomar un respiro.
No te preocupes, con unas horas, será tiempo suficiente.
SEGUNDO. Organiza tus actividades y darles prioridad.
El secreto para tener éxito en esta empresa está en ser muy organizada y saber dar prioridades.
¡Pero ten calma! Cómo organizados por naturaleza, podemos implementar algunas estrategias muy sencillas que nos sacarán de apuros.
Por ejemplo, podemos darnos tiempo para hacer una lista de todo lo que debemos hacer durante la semana y así ubicar nuestros tiempos y de pasada, le podemos dar prioridad a cada actividad; así podemos saber con claridad qué hacemos primero y le dedicaremos más tiempo en nuestro día y qué vamos a dejar al último, para no descuidar a nuestra familia; pero lograr hacer todo en orden.
TERCERO. Comunica adecuadamente.
A veces, por no saber comunicar con cuidado nuestras ideas y necesidades, generamos conflictos, angustias y fricciones en nuestra familia. Así que debemos diseñar una estrategia eficaz de comunicación familiar.
Define términos especiales y revisa que todos entiendan estos términos. Por ejemplo: nosotros inventamos el término “hormonauta“. Para definir una actitud especifica que mis hijos comenzaron a tener y que ellos no podían ubicar; así, cuando decían que estaban “hormonauta” todos estábamos en su espacio y los dejábamos que se calmaran, antes de discutir con ellos.
Además da indicaciones claras y concretas de cada situación y luego pregúntales qué entendieron. Así estarás segura que todos entendimos lo mismo. Si algo nos quedó claro, podemos volver a explicar de otra forma y podemos poner más ejemplos que nos ayuden a clarificar nuestros puntos.
CUARTO. Todos podemos equivocarnos, pero siempre podemos retomar la ruta correcta.
Cuándo vamos sobre la marcha, aunque llevemos un plan, es muy fácil que nos desviemos de la ruta adecuada y aunque vayamos avanzando hacia nuestro objetivo, quizá nos vamos por la ruta óptima que trazamos.
Por eso es necesario revisar constantemente y hacer los cambios pertinentes, las correcciones necesarias para alcanzar nuestras metas.
Saber reconocer nuestros errores no nos resta autoridad, por el contrario, enseñamos a nuestros hijos que los errores son de humanos, que es necesario reconocerlos y aceptarlos, pero sobre todo, corregirlos y aprender de ellos.
Así, podemos avanzar con paso más firme y seguro, sacando el mayor provecho de cada situación; y educando a nuestros hijos en este estilo de vida basado en la humildad.
Y QUINTO. No confiar en nuestras propias fuerzas.
Éste puede ser el mayor error en nuestras vidas, confiar demasiado en nosotros mismos, ya que somos muy limitadas y nuestras fuerzas pueden hacerse menos con el paso del tiempo y bajo las diversas circunstancias que nos toca vivir.
¿Qué podemos hacer? Lo más sabio es pedir ayuda al que todo lo puede; debemos hacer oración y tener una vida espiritual fuerte. Recordemos que educamos con el ejemplo y si nuestros hijos nos ven que hacemos oración, ellos también la harán.
Para esto debemos hacer un itinerario espiritual personal. Esto implica planear momentos de oración en nuestra lista de actividades y debemos darle una prioridad alta, ya que estos momentos de oración será en la gasolina de nuestro día.
Otra forma de no confiar sólo en estas fuerzas es hacer un horario y llevar una agenda personal que nos dé soporte y nos ayude a recordar nuestras actividades y la prioridad de cada una.
Con estas sencillas estrategias podemos ser mamás todo terreno y mantener nuestra familia bien organizada y siempre lista para afrontar lo que venga, siempre de la mano de Dios.
Te puede interesar: Ama a tus hijos protegiéndolos, pero… ¡no te excedas!
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com