La mayoría de las veces, nosotras las mamás nos estresamos porque la casa no esta limpia y no sabemos que hacer y por lo mismo nos ponemos de malas.
Aquí les dejo 5 tips para lograr tener nuestra casa en orden.
Primero. Se tolerante. Es muy importante que definamos prioridades. No se trata de “conformarnos” y no hacer las cosas, sino de no frustrarnos y de no robarles tiempo a los niños por estar empeñadas en ir a “limpiar”.
Hay que lograr hacer hábitos y no trabajar compulsivamente. En mi caso le dedicó tiempo a una zona por día y a lo demás, sólo le doy una pasadita.
¡El perfeccionismo es nuestro enemigo!
Segundo. Simplifica y agilízate. Las rutinas siempre son buenas pero debemos aprender a hacerlas lo más fáciles que se pueda.
Hay tareas que podemos hacer dos o tres veces por semana y algunas que de verdad se requieren a diario. Es muy bueno identificarlas y programarlas para realizarlas adecuadamente y sin presiones.
Simplificar significa ponerme como meta lavar los trastes del desayuno y no más. Y agilizar significa hacerlo en diez minutos y bien hecho.
Con esto ahorramos tiempo para pasarlo con nuestros hijos.
Tercero. Revisa tus rutinas. A veces creemos que lo que hemos hecho por años y años, es lo mejor, pero debemos adecuar las rutinas conforme a nuestras necesidades.
Por ejemplo antes lavaba la ropa un día a la semana y dedicaba todo el día a eso. Ahora separo la ropa por colores y la voy lavando durante la semana para no desperdiciar tanto tiempo.
Antes, yo les recogía los jueguetes a mis hijos, ahora les puse varias cajas de diferentes colores a su alcance, para que sean ellos quienes los recojan cuando terminen de jugar.
Este punto les causo mucho conflicto a algunos miembros de la familia porque decían que esa era mi obligación, pero en realidad estaba logrando dos objetivos, formarles una virtud a mis hijos: la del orden y agilizar el trabajo de la casa.
En realidad debemos hacer nuestras rutinas, sin que nos importe el que dirán, porque sólo nosotras conocemos nuestras necesidades.
Cuarto. Las labores de la casa, también son formativas. Si pensamos un poco, nos podemos dar cuenta que pedir a nuestros hijos que nos ayuden en las labores de la casa, es bueno ya que sus habilidades se desarrollan y se forman hábitos.
Con mis hijos les voy cambiando la labor cada semana o cada quince días, para que no se aburran y aprendan cosas nuevas.
Para esto hago un rol de las labores y luego las distribuyo entre todos los miembros de mi familia, incluyendo mi esposo. El me ayuda también.
Y quinto. Usa el ingenio para que sea divertido. La manera de obtener cooperación de los niños no es a través de gritos y golpes. Si buscamos alguna actividad o juego en donde nosotros también participemos, es más fácil que los niños nos ayuden.
A veces les organizo carreras contra el tiempo para levantar sus juguetes, o les armo un rally para ir logrando varios objetivos y así al poco tiempo su cuarto esta arreglado.
Esto es mientras se logra formar el hábito. Nuestros hijos poco a poco lo van a hacer por convicción.
Si nuestra actitud es positiva seguro que logramos un ambiente lindo y de cooperación, pero, si nos estresamos sólo lograremos enojarnos con todos y terminar muertas de cansancio y muy frustradas. Una sonrisa cambia las cosas y nos hace fácil el trabajo.
Ojalá y puedan poner en práctica estos sencillos consejos.
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