La honestidad puede entenderse como el respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas, incluyéndonos.
Por eso en nuestros días es tan importante educar a nuestros hijos en esta virtud, así que aquí les dejo 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Enseña a tus hijos a pensar antes de actuar.
Con esto los estamos acostumbrando a reflexionar y a que vean qué es lo que más conviene a cada situación.
Cuando mis hijos explotan por alguna situación injusta principalmente, los hago que cuenten hasta 10 y les pido que me digan por qué están enojados. De esta forma vuelven objetivo su enojo y por lo mismo pueden dar una respuesta adecuada a cada situación.
SEGUNDO. La verdad ante todo.
Esto es muy importante porque a veces hasta a nosotros mismos se nos olvida. ¿Por qué digo esto? Bueno pensemos, ¿cuántas veces no les hemos dicho a nuestros hijos que contesten el teléfono y digan que no estamos?
Debemos tener claro que no existen las mentiras piadosas, al final de cuentas, son mentiras y eso debemos transmitirlo a nuestros hijos.
TERCERO. Debemos ser coherentes siempre.
¿Qué significa esto?, que debemos actuar conforme a lo que pensamos y lo que decimos.
No podemos decirles a nuestros hijos que robar es malo si cuando vamos al súper o al mercado pasamos por la zona de frutas y verduras y tomamos fruta, la comemos y no la pagamos; porque el ejemplo es más fuerte que las palabras.
Con mis hijos procuro que si tienen que hacer algún trabajo sobre un tema con el que no están de acuerdo o no les gusta hagan el trabajo objetivo y al final den su opinión conforme a lo que piensan.
CUARTO. Aprendamos de los errores.
Si acostumbramos a nuestros hijos a ganar siempre, o a que ellos siempre tienen la razón, a la larga se convertirán en personas deshonestas porque no les importará lo que tengan que hacer para tener la razón y obtener todo lo que quieren, cuando quieren.
Enseñar a los hijos a que todos cometemos errores es muy formativo y, sobre todo, que de ellos podemos aprender y corregir para mejorar.
Con mis hijos hacemos la reflexión de qué es lo que estuvo mal y cómo lo podemos corregir la próxima vez.
Y QUINTO. Cumple tus promesas.
Como lo hemos dicho la mejor forma de educar es con el ejemplo. Así que cuando cumplimos lo que les prometemos a nuestros hijos les estamos dando una lección sobre honestidad.
Por eso es importante pensar antes de prometer castigos. Estos deben ser de acuerdo con la falta y a la edad de nuestros hijos y al final deben ser cumplidos.
Y que decir de los premios, si prometemos un premio debemos otorgarlo si nuestros hijos cumplen la meta que les pusimos.
Debemos recordar que los hijos aprenden de nosotros y nuestras actitudes así que son nuestro reflejo.
¿Qué clase de hijos queremos tener? Pues esa clase de padres debemos ser.
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