En la actualidad ya no podemos solo hablar de las redes sociales o de un mundo digitalizado, es necesario hablar de toda una cultura digital, que nos interpela y que se ha vuelto parte de nuestra vida cotidiana.
Antes la duda estaba en si hacer las cosas online u offline, es decir, en línea o fuera de línea. Existía una dicotomía entre estos dos conceptos, pero ahora la cuestión radica en el cómo debemos hacerlo, es decir, debemos pensar en el concepto online, es decir, debemos considerar la cultura digital como parte de la vida cotidiana y tratar de irnos adaptando a ella lo más rápido posible.
Y es que nos ofrece grandes avances y servicios que nos pueden hacer fácil la vida y ayudarnos a que seamos más eficaces, sobre todo en el mandato que Cristo nos ha dado de llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra, entonces las redes sociales se vuelven carreteras amplias que nos pueden conducir por el mundo digital y que nos facilitan llegar a las periferias existenciales, que ahora se encuentran en el mundo digital.
Hoy más que nunca las redes sociales nos han permitido acercarnos a los que están alejados y conocer a los que poco conocemos. Es cierto que conllevan un riesgo de individualismo y afán de protagonismo, pero si educamos a nuestros hijos para que se sepan mover dignamente en la cultura digital, serán reales micro influencers que irradiarán luz y serán la sal de este mundo digital, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Pon las reglas claras.
El orden y los límites son necesarios para que nuestros hijos aprendan a moverse en el mundo digital.
Para nuestros hijos, desde muy pequeños es una tentación el visitar los sitios que muchas veces se ponen de moda pero esto es un peligro sin nuestra supervisión porque algunos no son aptos para su edad, es por esto que las reglas debe ser muy claras.
En ese sentido, es necesario establecer horarios de uso de los dispositivos y debemos ser muy específicos porque cada vez son más los aparatos en los que se puede navegar y tener acceso al mundo digital.
También es necesario establecer los límites de las páginas a las que no se pueden meter y para esto, a veces es necesario que echemos mano de los controles parentales que ya existen ya que nos ayudan a evitar que vean páginas inapropiadas a su edad por medio de un candado que evita que accedan a ellas bloqueándolas.
Esto funciona con los niños más pequeños, pero siempre es mejor que poco a poco vayan comprendiendo que se deben cuidar de estas páginas y por voluntad eviten entrar en ellas, aunque los amigos y compañeros les inviten a hacerlo.
SEGUNDO. No prohíbas por completo, mejor acompaña.
Cuando prohibimos algo lo volvemos más apetitoso y deseable, por esto es mejor que les acompañemos para explicarles que es lo correcto y lo que puede dañarles.
Cuando nuestros hijos son adolescentes es muy fácil que quieran ir en contra de las reglas, límites y prohibiciones, es por esto que nuestro acompañamiento es vital, también en el mundo digital para poder cultivar esta cultura que tanto se requiere y que el mundo nos exige y poder tener una presencia adecuada para dar testimonio en ella.
TERCERO. Las redes sociales son una extensión de nuestra vida.
Y debemos enseñas a nuestros hijos como comportarse adecuadamente en ellas.
Es muy común ver que cada vez más existen perfiles falsos, con datos falsos y con imágenes falsas que sólo provocan confusión pues no sabemos quien está detrás de estas cuentas.
Es necesario que enseñemos a nuestros hijos como comportarse y como debemos usar las redes sociales, teniendo en cuenta las reglas de las mismas.
Un punto importante es que no debemos mentir en cuanto a la edad mínima que deben tener nuestros hijos para cada red social. No es bueno que niños pequeños cuenten con cuentas o perfiles ya que no tienen el criterio, prudencia ni madurez necesarios para navegar de forma segura en ellas.
Cada vez son más los casos de engaños a niños por personas que solo buscan hacerles daño.
En todo caso nuestros hijos deben aprender de nosotros como comportarse en las redes sociales. Y otra ves lo comento, siempre es mejor que nuestros hijos incursionen en el mundo de las redes sociales bajo nuestra supervisión que a escondidas.
CUARTO. Explícales la importancia de la coherencia y que lo que se sube a redes sociales es para siempre.
Es bueno tomarnos un tiempo para dialogar con nuestros hijos, de la edad que sea necesario, para explicarles que todo lo que se sube a redes sociales deja una huella y queda grabado en los servidores ya que estos hacen miles de respaldos de la información que reciben.
Aunque se borre de forma rápida de sus muros, la información se queda y, en muchas ocasiones, alcanza a ser bajada o registrada por muchas personas.
Es por esto que nuestros hijos deben ser coherentes y de una pieza también en las redes sociales.
No es bueno que les permitamos, a una edad temprana, interactuar en estos mundos virtuales donde se pueden hacer perfiles que no necesariamente deben ser iguales a la realidad porque muchos ahí son lo que siempre han querido ser y no lo que en realidad son, por esto estos mundos están llenos de mentiras y estafadores que muchas veces solo buscan engañar y dañar a los que los contactan.
La coherencia es una virtud que se debe desarrollar en nuestros hijos.
Y QUINTO. Tu ejemplo es imprescindible.
Como te digo, tanto en el mundo digital como en el presencial, nuestro ejemplo es lo que educa a nuestros hijos, por eso nosotros debemos ser coherentes y actuar siempre correctamente.
No es posible ver muros de personas que se dicen católicas con publicaciones de lectura del tarot o supersticiones de horóscopos; no es posible que nos digamos buenas personas si en nuestros muros encontramos publicaciones que van en contra de la dignidad de otras personas.
Lo que se ve en nuestros perfiles o muros es un reflejo de lo que hay en nuestro corazón, por esto debemos tener cuidado de lo que ponemos y compartimos.
Nuestros hijos deben poder ver nuestro muro siempre porque tarde o temprano entrarán a el.
Por toro lado también es necesario enseñarles a nuestros niños a tener cuidado de a quien aceptan de amigo, en principio deben ser personas conocidas.
Sobre todo los más pequeños deben ser muy cuidadosos con esto y cuando lleguen a la adolescencia aún más porque, en su búsqueda de identidad y de socializar, pueden caer en engaños, por eso es necesario ir a lo seguro y aceptar solo solicitudes de conocidos y cuando mucho, de amigos de tus amigos.
Y para esto hay que tomarse el tiempo de configurar cada red social a la que quieran pertenecer.
Como ven, nos es mala la cultura digital solo requiere de nuestra atención y de que eduquemos a nuestros hijos para que puedan interactuar en ella.
Por el contrario nos puede ser muy útil y en verdad que nos exige estar presentes en ella para llevar la Buena Nueva a este continente, a esta realidad en la que ahora nos ha tocado vivir.
También ahí necesitan de nuestro testimonio y presencia para ser instrumentos que faciliten que la Palabra de Dios llegue a muchos, estas son las periferias. Jesús nos ha mandado a ir por todo el mundo para llevar la Palabra de Dios, pues ahora debemos considerar la cultura digital como parte del mundo donde debemos dar testimonio.
Te puede interesar: La tolerancia a la frustración
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
Facebook: Yo Influyo
