En este mes de septiembre, mis hijos me han comentado que se escuchan muchos anuncios de que debe uno hacer su testamento y me preguntaban que si en verdad es muy necesario eso.
Me puse a pensar y en realidad hay una gran necesidad de crear la cultura del testamento ya que para la familia puede traer grandes beneficios y sobre todo dar seguridades, aunque sea de lo poco que se tiene, ya que evita pleitos entre hermanos y reduce el riesgo de la división permanente de la familia.
Sé que esto no está muy difundido ni arraigado entre las familias pero creo que todos podemos ayudar a que las cosas sean más propicias para la unión familiar si poco a poco generamos en nuestra familia la cultura del testamento; por eso aquí te dejo mis 5 tips para lograrlo.
PRIMERO. No importa la edad que tengas, haz tu testamento.
Existe una falsa creencia que dice que solo los viejos deben hacer su testamento y no hay nada más falso que esto, ya que todos estamos en la posibilidad constante de perder la vida de un momento a otro y por lo mismo, dejar problemas a nuestros seres queridos.
Existen varias formas de estar preparados para estos momentos tan difíciles para la familia: uno puede ser inscribirse a una mutual para la asistencia en el momento del fallecimiento y otra es dejar el testamento en orden.
Es muy sabido que en septiembre se dan muchas facilidades para poderlo realizar con costos más bajos y en lugares más accesibles. Sería bueno que nos diéramos a la tarea de buscar esa información y aprovecharla.
Si nuestros hijos ya tienen edad de acompañarnos a realizar estos trámites, es bueno que lo hagan, o por lo menos que sepan que lo estamos haciendo para que, con nuestro ejemplo, ellos lo vean como algo natural y se genere en nuestra familia la cultura de la prevención.
SEGUNDO. Evita problemas, avisa a tu familia que ya está tu testamento.
Muchas veces tenemos el testamento en orden pero nadie lo sabe porque es un tema que genera nerviosismo en la familia, pero es un error tenerlo a escondidas, ya que si llegamos a faltar puede generarse un problema.
Es bueno avisar que ya está en orden este punto y en dónde lo podemos encontrar, puede ser a la esposa o esposo, a alguno de los hijos o a nuestro abogado de confianza para que esté siempre atento a nuestros deseos e indicaciones.
TERCERO. Mantén tus finanzas sanas.
A veces pensamos que solo deben hacer testamento las personas que tienen mucho dinero y que tienen mucho que dejarle a sus hijos, pero esto no es así.
Aun los que tenemos poco capital, tierras o bienes debemos hacer nuestro testamento para evitar que la familia entre en una dinámica poco favorable y que genere la división por la cuestión económica.
Tener finanzas sanas ayuda a que todo se quede en orden para nuestra familia porque si les dejamos problemas de deudas y pagos por realizar es muy fácil que los problemas lleguen a generar grandes tormentas familiares.
Es bueno que se anoten en una libreta y se guarden en un lugar seguro las cuentas bancarias con las contraseñas o por lo menos con alguna referencia a ellas, los accesos a las aplicaciones de los bancos y si se tienen algunos préstamos los montos que se deben, los tiempos de pago y cómo va disminuyendo esa deuda con el paso del tiempo.
Todo esto parece muy molesto pero solo es cuestión de organizarnos y de darnos el tiempo de comenzar, ya después será más fácil hacerlo poco a poco y en el tiempo correcto.
CUARTO. Enseña a tus hijos a ahorrar.
Una forma de involucrar a la familia en esta dinámica de la prevención es con el ahorro y podemos enseñar a nuestros hijos a ahorrar desde muy pequeños.
Existen las alcancías de muchas formas y colores que hacen más atractivo el guardar su dinero y no gastarlo.
Para los más grandes existen cuentas de ahorro que pueden ser adecuadas y además los hacen sentir importantes porque les dan tarjetas de débito que pueden usar para disponer de su dinero cuando lleguen a su meta de ahorro.
Lo principal es que también vean que nosotros ahorramos para que se haga un estilo de vida familiar, recuerda que el ejemplo arrastra.
Y QUINTO. Cuida que para tus hijos sea más importante la familia que la economía.
Ya hablamos de la parte preventiva, ahora toca hablar de las prioridades, valores y virtudes de la familia.
Es importante que nuestra familia tenga bien claro que primero está la buena relación familiar y que el dinero y los bienes materiales son un medio para vivir dignamente.
Es importante formar a nuestros hijos en valores y virtudes para que los tengan muy firmemente arraigados y cuando lleguen estas situaciones que cimbran a la familia, ellos puedan salir unidos y con los pies en la tierra de ellas, buscando el bien común familiar y sobre todo, poniendo primero a la familia que los bienes materiales, que tengan la capacidad de pensar y actuar confirme a estos valores aun con la pena que pueda nublarles un poco la razón.
Si educamos en valores y virtudes a nuestros hijos, estoy segura de que serán capaces de discernir qué es lo correcto para cada situación y podrán dar prioridad a lo que es trascendente, como la buena relación familiar y a los bienes materiales dejarlos en un segundo nivel, como un medio para vivir dignamente.
Y como dice un poema que me gusta mucho: “en vida hermano, en vida” hagamos todo lo que está en nuestras manos para dejar todo en orden y que nuestra familia esté tranquila porque tienen en su justo lugar sus prioridades.
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