El presidente dijo que, sin él, este país sería un caos, cuando volviendo a la tal terca realidad, el país se encuentra en caos en muchos aspectos de su economía.
En los pasados gobiernos que Andrés Manuel llama neoliberales, no hubo las gravísimas faltas de medicamentos, ni la inacción contra la delincuencia organizada, ni el hundimiento de la economía nacional, como lo hay en tres años de este sexenio morenista. Y no hay manera de que él demuestre que México estaría peor de como ahora está, por más que sólo lo afirme.
Pero Andrés Manuel declaró insensatamente que “Si yo no fuera presidente, México sería un caos, estaría destrozado y habría más muertos por COVID…” eso y más. Pero la famosa “terca realidad” lo contradice. Hay más muertes violentas que nunca, pues no combate a la delincuencia organizada, la deja que haga lo que le pegue la gana. “Abrazos, no balazos”, dijo y repitió. Y no hay balazos contra los delincuentes, y bien podemos pensar, por abiertos indicios, que en privado sí hay los tales abrazos.
¿Y las víctimas mortales por el COVID y otras enfermedades? Según él, hubieran sido más, pero no es así. La falta criminal de medicamentos en general, por sus presidenciales decisiones, es causa de miles de muertos. Desde el principio de la pandemia, en marzo de 2020, su gobierno actuó en contra de las recomendaciones de la OMS y de la opinión médica especializada. Sus recomendaciones en contra de la “sana distancia”, el uso de cubrebocas y otras medidas de contención de la pandemia, que fueron públicas, videograbadas y reiterativas, son causa de muchas muertes. Durante la pandemia, el número de muertes registradas y no reconocidas por esa causa, sumas cientos de miles, de acuerdo con las proyecciones y cifras del Inegi.
Y habla de la quiebra a la que según él esos gobiernos “neoliberales” hubieran llevado a Pemex y a la CFE, cuando estas dos paraestatales están quebradas, bajo su gobierno.
Y por su eficiente manipulación de la opinión del pueblo, es grave que muchos le crean, sin tener mayor información que sus declaraciones mañaneras, las cuales, como de costumbre, hace sin respaldo alguno de argumentos. Para sus amlofans, como sabemos, su palabra es cierto, sólo porque él lo dice. Populismo puro.
Pero considero más preocupante que él mismo se crea sus mentiras, lo cual es muy probable. Y la consecuencia de ello es que por tanto ni siquiera considere, ya no digamos opere, un cambio de política reconociendo sus graves y en muchos casos, criminales decisiones.
Así pues, si otro ciudadano fuera el presidente en vez de Andrés Manuel, siguiendo políticas en favor de la salud, y del resguardo de la seguridad ciudadana, México no tendría esos dos graves problemas, de falta de seguridad y de cuidados de salud. Es decir, exactamente lo contrario de lo que afirmó.
Tampoco se hubiera hundido la economía desde 2019, antes de la pandemia. Dijo que, sin él, este país sería un caos, cuando volviendo a la tal terca realidad, el país se encuentra en caos en muchos aspectos de su economía.
El país progresaba poco, pero crecía, y ahora está la economía hundida, Andrés Manuel la hundió, sin ayuda de nadie fuera de su equipo de trabajo y sus serviles legisladores morenistas, y lo que llegue a crecer, será solamente una recuperación parcial del hoyo en que se encuentra, gracias a su gobierno.
Y aún hay más, ya que el presupuesto de egresos de la federación para 2022 va en contra del interés nacional, favoreciendo sus proyectos faraónicos y que, por muchas opiniones calificadas, van directo al fracaso. Menos dinero que antes para sectores como salud y educación, regalar dinero con fines electoreros y no creación de empleo.
Y como dije, aún hay más, en otras materias de gobierno, como su corrupción, ausencia de transparencia y violaciones a las leyes.
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