México; alma de mujer

Pretty woman: alma de mujer

He visto “Mujer Bonita” unas cinco veces, como ahora lo hago. Y me encanta, porque es en realidad una lección de vida. Un hombre de negocios, dedicado a una actividad para la que se requiere no tener escrúpulos de conciencia, es transformado por una mujer en un ser sensible, que descubre valores humanos que tenía escondidos. Maravilloso.



Parece ser una película sobre un romance en que un multimillonario en viaje de negocios se enamora de una mujer que, sin porvenir, vende sexo. Pero no es así, el tema es mucho más profundo. Y es que esta mujer sabe bien lo que es valioso de la vida, y sin proponérselo, transforma a ese hombre, para bien, mucho bien.

Observando sus negocios de comprar empresas en problemas para desmantelaras y venderlas en partes, ganando mucho dinero, le hace ver que puede hacer algo mucho mejor que eso. Lo hace reflexionar. Y hasta le enseña a disfrutar de pequeños detalles de la vida, que en el mundo de los millones, no cuentan. A él lo seduce el alma de esta mujer, más que su belleza y sexualidad. Aprende a ser no “exitoso” sino feliz, satisfecho de sí mismo, ya no por ganar mucho dinero, sino por hacer bien las cosas.

La chica le cambia el mundo, y de personaje inhumano e insensible, se convierte en lo contrario. Y en la semana por la que la contrata hay un proceso de conocerse, y ella descubre los valores que ese hombre tiene y de lo que él mismo no se da cuenta. Y a su vez, se enamora de él. Pero él también hace cosas por ella, como hacerla sentir lo que vale, y de paso, amar la buena música, cuando la lleva a la ópera en San Francisco y ve cómo ella se conmueve.

El negocio en Los Ángeles era comprar una naviera en grandes problemas y como de costumbre desbaratarla, pero por la influencia de una mujer sensible, decide conservar la empresa, asociarse con el dueño mayoritario y construir grandes barcos. Es decir, dio un vuelco total a su vida de negocios, y está feliz de hacerlo.

De paso, hay en la película un gerente de hotel que casi de inmediato descubre lo que vale esa mujer a pesar de su profesión, y le encanta el hecho. Y con mucho tacto, les ayuda a ella y al hombre de negocios, a encontrarse.

La película tiene un “happy end”, todo sale bien. Pero no es tan sencillo, y hay más que ese final feliz de romance: el príncipe azul rescata a la princesa, y como ella le dijo también lo rescató. Lo importante es el cambio que un alma femenina provoca en un insensible hombre de negocios y lo convierte en una persona sensible, que decide construir en vez de destruir, como siempre lo había hecho.

El poder de las grandes mujeres en la historia (y en la vida común que no está en los textos) cambia a los hombres, y en general, es para bien. El mundo gana. Cambian a los hombres, y forman, educan hijos con principios, hacen buenas madres.

Finalmente hay algo muy cierto, y es que para un hombre sensible (aunque no sepa que lo es) la belleza interior es más importante que la belleza física femenina, aunque esto último nos lleve a descubrir lo primero. Una mujer de gran belleza interior y un hombre que sabe apreciarla, porque también tiene un alma valiosa (y ella lo sabe), pueden hacer parejas felices de por vida, hasta que la muerte los separe.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com


 

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