Un caso de real confusión es la tipificación de Acción Nacional como la derecha en México, cuando ni es ni puede ser así. Si identificamos a la derecha política, como se hace en todo el mundo, con el conservadurismo, con la defensa de intereses dominantes: económicos, sociales y políticos; con principios fuera de época, Acción Nacional, de acuerdo a sus principios, doctrina humanista y plataformas políticas y de gobierno, no cabe en la llamada “derecha”.
En realidad, el partido que merece el título de derecha política mexicana es el Revolucionario Institucional: defiende intereses y beneficios construidos durante más de siete décadas, al término de la Revolución de la que se dice heredero. Las grandes fuerzas económicas que influyen en la vida partidaria, con apoyos de diversa índole, por ejemplo, han estado en el PRI.
El PAN es un partido de centro, doctrinal y políticamente. Para comprobarlo, tomemos la referencia de los principios, doctrina y quehacer político y de gobierno de los partidos que forman la Internacional Demócrata de Centro (IDC) de la cual el PAN es miembro, y cuyo antecedente es la democracia cristiana. Forma parte el PAN de la Organización Demócrata Cristiana de América, la ODCA, incorporada a la IDC. [Manuel Espino y Jorge Ocejo Moreno presidieron la ODCA, y actualmente la preside Mariana Gómez del Campo].
La Internacional de Partidos Demócratas de Centro reúne en su seno a partidos, organizaciones y asociaciones políticas que inspiran su pensamiento y su conducta en los principios del humanismo cristiano o humanismo integral. La identidad de Acción Nacional con los otros partidos miembros no es coincidencia, es real identidad en su doctrina humanista.
La democracia cristiana internacional, se dio a conocer también y en forma indistinta como tal o como democracia del centro, adoptando este nombre en 1999. Este asunto quedó más que aclarado hace unos años en la reunión que la democracia cristiana mundial realizó en la capital mexicana, teniendo a su asociado, el Partido Acción Nacional, como anfitrión. Estuve allí.
Defiende el PAN, como todo partido de la democracia del centro, principios humanistas universales, que no tienen época, y por lo tanto no puede ser conservador o de derecha. Sus principios como la supremacía de la persona humana y su dignidad, el bien común, la solidaridad y la subsidiariedad son los mismos. El PAN como la IDC pregona, defiende y practica la democracia como la mejor forma de que el pueblo participe en las decisiones de la “cosa pública”.
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