El famoso “Frente” de Acción Nacional con el PRD y Movimiento Ciudadano (MC) ha despertado una gran inquietud entre la militancia panista leal a la doctrina de su partido. Y esto representa un problema en potencia para que Ricardo Anaya y socios consigan los votos panistas, de militantes o simpatizantes, para algunas de entre las más de 3,000 candidaturas que se la jugarán en 2018, en todo el país.
La selección de un candidato presidencial no parece ser un problema, pues para comenzar Ricardo Anaya lleva mano. Si los dueños de los otros partidos no lo aceptan, pensando también en las preferencias electorales de la ciudadanía, se tendría que buscar un candidato ajeno a los partidos del Frente.
Pero muchos militantes y ciudadanos “buenas conciencias”, no estarán dispuestos a dar su voto a algunas personalidades propias de los otros partidos, esas que tienen “mala fama pública”, acusadas por la población de corrupción, de populismo, de manipulación de masas y, sobre todo, lo más crítico, de apoyo a acciones contrarias a la dignidad de la persona humana.
Para un panista fiel a su doctrina partidaria, el aborto es un crimen de infanticidio inaceptable: el derecho a la vida está sobre cualquier otro derecho humano. Y lo mismo pasa con la deformación de los conceptos de matrimonio y familia. El llamado matrimonio igualitario no es matrimonio en su sentido tradicional.
Pero lo más importante para decidir un voto de la militancia panistas y los millones de simpatizantes de Acción Nacional, es la inaceptabilidad de personajes indeseables, en particular en la elección del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
El PRD no tiene ningún prospecto de candidato aceptable para la CDMX, ninguno, todos gozan de mala fama pública. Y si los acuerdos, como se rumora, incluyen la repartición de candidaturas entre el PAN presidente, y el PRD Jefe de Gobierno, el PAN y Ricardo Anaya en particular, perderán cara frente a la militancia y la ciudadanía.
Si llegara a pasar, que el presidente del PAN pida al panismo que vote a favor de gente indeseable, los votos se irán a favor de otros candidatos. Un gran desastre electoral. Y de mala imagen del PAN y de Ricardo en particular.
Quizás para otras candidaturas comunes con candidatos militantes del PRD o de MC, la gente no le de mucha importancia a la militancia de los mismos. Pero hay casos críticos, como ya dije, en la Ciudad de México y otras ciudades. Lo mismo vale para los candidatos al senado o la diputación federal.
Por ejemplo, que el PAN pida el voto a favor de Monreal, de Barrales o de Dante… sería como pisotear los principios de doctrina de Acción Nacional y obtener el efecto contrario: repulsa y pérdida de votos.
Sí, pedir al panismo (militantes y simpatizantes) que voten por indeseables, tendría un gran costo para el PAN. Es un “lujo” que el CEN panista no se puede dar. Tendrán que buscarse alternativas, como candidatos apartidistas, o bien no irles a todas las elecciones en coalición. Congruencia doctrinaria.
Ahora bien, si en verdad, pero en verdad, al Frente le interesan las causas y no los intereses, el CEN del PAN debe buscar el bien común para la capital de la república; tiene que apoyar un candidato a Jefe de Gobierno que garantice en lo humanamente posible que se gobernaría precisamente por el bien común capitalino. Y ni el PRD ni MC (Dante) tienen la mínima garantía de que harían eso, la experiencia de su trayectoria política nos lo dice, pues sus dirigentes han luchado por sus personales y grupales intereses, antes del bien comunitario.
Ah, y si se suman al Frente el Partido Verde y el Panal… más se alejaría del bien común, pues estos partidos sufren los mismos males que los actuales socios del PAN en el Frente.
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