Andrés Manuel no deja de meterse en problemas diciendo tonterías. Había dicho y repetido que una vez que él ganara la elección de 2018, él pediría al país que se acabara la corrupción y todo lo malo de la gente, y así sucedería, pues le harían caso. Ahora resulta que eso no pasará, ya que, para lograr esa paz, (que sería y ya no será automática) por su petición mesiánica, ahora deberá ganarse de alguna otra manera.
Y una de esas maneras, que dice está considerando, es amnistiar a los capos del narcotráfico. Pero esa amnistía que sugiere “considerar”, no tiene ni pies ni cabeza respecto a lograr la paz interna y reducir la matanza. Y es que “la bronca” no es entre el gobierno y los narcos, sino de las guerras entre las diversas y cada vez más numerosas mafias o cárteles de la droga.
La que parece ser una nula visión de la problemática interior del país de Andrés Manuel, no le permite darse cuenta de que las preocupaciones principales de los cárteles no es que los detengan, juzguen y encarcelen, sino que sus enemigos del mismo negocio delincuencial les quiten mercado. La inmunidad reinante hace que pelear contra las fuerzas federales pase a un lejano segundo término.
Amnistiar a los actuales delincuentes no significaría nada, pues la comisión de los mismos delitos de homicidio, secuestro, trasiego de drogas, cobro de piso, trata de personas, robo de vehículos, asalto a tractocamiones, robo huachicolero de combustibles y muchos más, seguirían igual que siempre. Y la lucha por mercados y territorios continuaría al mismo ritmo, para cometer esos mismos delitos. Nada de paz, pues.
Amnistiar es “perdonar” los delitos pasados, nada más, no se perdonan los que se cometan tras dicha amnistía. Si se amnistiara a los capos del narco a las 12 del día, a media noche ya habría que buscarlos para encarcelarlos con sus sicarios a las doce de la noche, por los nuevos delitos cometidos en ese corto lapso de tiempo.
Así que Andrés Manuel no solamente hace de nuevo el ridículo con su probable amnistía, sino que la misma no serviría para nada, y el no darse cuenta de ello indica su ausencia de mente política.
redaccion@yoinfluyo.com
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com