El efebo hijo de este escribano, al enterarse del caso, exclamó: “¡¡Suertudo presidente!!”.
Variopintos
Verdadero revuelo, provocaron los videos donde se balconea a funcionarios y liderazgos diversos. En “Radio Pasillo” se especula y en los cotillos se divaga sobre el tema que sigue y seguirá dejando nota para varios días más. Vamos. Hasta el mismo presidente se ha encargado de darle vuelo inusitado desde el púlpito mañanero.
El mandatario colocó en el centro de su desgastada narrativa de aviones, rifas, amenazas, diatribas, anatemas contra los periodistas, recompensantes doctorados y viajes a mundos desconocidos de la historia, al lado de Joseph Mary Morelos & Great Turkey, a los multisobados asuntos con el señor Lozoya.
La fortuna le sonríe
El efebo hijo de este escribano, al enterarse del caso, exclamó: “¡¡Suertudo presidente!!”. Y, en efecto, la fortuna le sonríe al mandatario macuspano, porque el tema oxigena la ya muy desgastada narrativa presidencial, al regresarlo a los medios con el consabido “combate a la corrupción” que, en términos reales, se ha reducido a cierto nivel de coreografía y lanzamiento de las proclamas de siempre.
A la mañana siguiente
Pocos mexicanos de a pie se dieron cuenta de que Lozoya Austin se encuentra en un hospital de cinco estrellas, gran turismo, en tanto que se debate si los delitos por los que se encuentra indiciado y con los que señala a muchos personajes más –mediante el clásico recurso de un “escopetazo mediático”– ya han prescrito.
Fue entonces, como bien destaca el prestigiado filósofo contemporáneo, ya parte de los clásicos, don Roberto Gómez Bolaños: Que se le “chispotean” las cosas. Además del video en contra de varios empleados en el Senado, asignados a los panistas, el pueblo bueno y sabio trajo, del arcón de los recuerdos, el escándalo de René Bejarano y las recientes declaraciones de la señora Padierna lanzando su flamígero versus los corruptos, deshonestos, malvados y fementidos recolectores de dinero para la causa del presidente.
Poco tardaron las benditas redes para comenzar las insinuaciones, dudas, sospechas y predicciones.
En Reforma.com, mi estimado Sergio Sarmiento aporta algunos elementos más serios. Indicios: “El video no muestra a la persona que entrega el dinero y, además, distorsiona su voz. Se difundió originalmente en una cuenta de YouTube con el nombre de Juan Jesús Lozoya Austin, hermano del exdirector general de Pemex, horas después de que el presidente López Obrador pidió que se difundieran los videos…”
Obvio. Nadie filtró nada. Los defensores de Lozoya alegan que la cuenta es falsa y van a denunciar. La fiscalía de Gertz Manero también se deslindó. A pesar de ello, el impacto político ya estaba dado, el destinatario fue Pancho Domínguez. Luego, el cese de Gutiérrez Badillo. Ernesto Cordero, pintó su raya.
La duda
Es difícil aceptar que Peña Nieto quisiera sobornar a los panistas, porque desde siempre, éstos, impulsaron las reformas en materia energética con el PRI y el PRD.
Remember Bejarano
El video logró un In Memoriam para René Bejarano, Carlos Ímaz, Ponce, Eva Cadena y algunos más, encargados de la recolección de dinero para el presidente. Pero, en términos reales, el presidente mexicano no puede zafarse de la vinculación de los videos con su causa y con él en particular. Por lo mismo, presentar y balconear los dichosos videos, acaba de hacerles perder su calidad probatoria ante un juzgador.
Y al más puro estilo de la jerigonza actual, Santiago Nieto ya señaló que se juzgará a los expresidentes en cuanto esté lista la “consulta”. Se cumple la profecía: mandar al diablo a las instituciones y a la ley.
Ni pío dice
El ambiente calienta los comicios. El hermano del presidente es exhibido también, recibiendo varios millones de pesos en un video que se viralizó de inmediato. David León, por lo pronto, no toma posesión del premio o cargo.
Sin duda alguna, mis adorables lectoras y amables lectores sostienen: Videos vemos, caras no sabemos… Lamentablemente, ¡Pos sí!
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