CON LOS HUEVOS EN ALTO
Con el alza de los precios del huevo, los mexicanos y sus familias, están viendo ya, que todo lo prometido -gasolina a 10 pesos, salud como en Dinamarca, economía boyante y todo exitoso- ha resultado una borrachera de promesas, con una resaca brutal que transita del sagrado derecho al pataleo de la todavía ministra Esquivel de Río Bo, los videos recibiendo dinerito, las iniciativas de ley pletóricas de lambisconería como la presentada por la diputada de Morena, Bennelly Hernández Cuerdas, o la amenaza de demandar al abogado de García Luna, que para variar, solo distraen al respetable para que no se dé cuenta del bache-socavón en que la 4T ha metido a nuestro país.
CON UN POLLO EN LA MANO Y UN HUEVO EN LA OTRA
Pareciera y todo indica que, este es el nuevo estilo personal de gobernar; porque si no se aprueba el plan para reventar al INE y darle un golpe mortal a la democracia mexicana -que tanto trabajo costó y sigue costando- pues entonces, se inventa un -“Plan B” que busca, de todas formas, hacer el papel del “extermineitor” contra todo lo que se le oponga.
Visto así, el club de aplaudidores de palacio tendrá que legislar y gobernar lo que queda, con un pollo en una mano y un huevo en la otra, porque, entonces, todo tendrá que hacerse a fortiori, como se dice en latín vulgar.
ES RIESGOSO
Riesgoso, porque aunque no se trate de incentivar la creencia-ocurrencia del complot sempiterno, en términos reales, las evidencias de un creciente desacuerdo de los leales al presidente contra las decisiones del propio mandatario, cada vez lo van arrinconando.
Tienes sus desventajas y sus riesgos. Porque a todos -desde el modelo cubano, pasando por el venezolano, el argentino, el español y ahora el nicaragüense- les ha entrado del “Síndrome de Calígula”, porque el señor es capaz de nombrar Pretor a su mascota, denunciar a la NASA por daño moral al no fotografiar desde el espacio, la refinería de Dos Bocas o el AIFA; o como lo hizo en su tiempo Echeverría, exigir que se le nombre Secretario General de la ONU solicitando, a un tiempo, la desaparición de la OEA.
GORDO, OJEROSO Y CANSADO
Además del evidente sobrepeso en la figura presidencial, se remarca lo de siempre, los movimientos bruscos y torpes de las manos, siempre se adelantan a las expresiones verbales. Los gestos de enfado, de sonrisa burlona, de ironía contra todo lo que le es adverso, como el suceso y el comentario mañanero de que la actual presidenta de la Corte le debía a él su nombramiento, al mandatario se le ve exhausto, agotado física y mentalmente; por eso, la recurrencia a las frases coloquiales, refleja también la pobreza de lenguaje.
Es notable el dramático desgaste del poder presidencial. Las patadas por arriba y por debajo de la mesa, hacen pensar a varios observadores que la corcholata predilecta puede convertirse en un punching bag para captar todas las inconformidades sociales, desgastarla y que, finalmente, se descarrile al secretario de relaciones exteriores, para dejar el paso libre al corcholato favorito que labora en Gobernación, con lo cual, el mandatario ganaría varias cosas: Evitar cualquier sesgo de persecución y correteo al terminar su mandato, y, además, conseguir a alguien dócil para continuar dando instrucciones y perpetuar el poder,
En cualquiera de los escenarios, en términos reales, al hombre de palacio se le está acabando el tiempo, en más de un sentido.
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