POR A’I.
“Se aprobó la reforma judicial y ganó Trump: tipo de cambio se dispara y expectativas de crecimiento caen. Vienen tiempos muy complicados para la gente”, sostiene Mario de Constanzo en una frase que suena a palabras de médium. Por su lado, Raymundo Riva Palacio apunta: “La libertad, la ley y el destino dependerán de unan sola persona, sólo una”. Pero, todavía, habrá que agregar algunos detalles, matizar otros y poner en claro varios más.
Sin embargo, en la entrevista que le hace Latinus a Denisse Dresser, previa a la elección estadounidense, surgen otros conceptos interesantísimos en opinión del escribano. Dresser sostiene que Trump es un peligro para México y coloca al gobierno de Claudia Sheinbaum en una posición dramáticamente “vulnerable”. Explica su razonamiento: Trump es un personaje que llega “recargado”; que, argumenta, en el período anterior tenía y se rodeaba de personas que contenían sus arranques e inhibían muchas de sus decisiones, ahora –prosigue la escritora- llegaría más “desinhibido”. Basta ver, prosigue sus discursos fuertes en campaña.
Uno de estos ejemplos claros es la elevación de los aranceles a las importaciones desde México, la construcción de muros antimigrantes y además el empleo del ejército para deportar y regresar personas a México en tanto que la Corte de aquel país, resuelve cada caso en particular.
No puede soslayarse tampoco un muy factible endurecimiento de la administración Trump ante la violencia, el fentanilo y el narcotráfico que ha dominado prácticamente todo el país mexica. Y aunque en palacio nacional se diga que eso sigue siendo “pecatta minuta” y se nieguen a reconocer que todo lo que los mexicanos vivimos en este momento es bien llamado terrorismo, puede suceder exactamente lo mismo que con el asunto del Mayo Zambada y el hijo del Chapo Guzmán: Ni la inteligencia del ejército, de la marina, de las fuerzas armadas, de la secretaría de gobernación y del CISEN, se dieron cuenta qué pasó. Por eso siguen exigiéndole al presidente Biden que nos platique cómo le hicieron.
Dicho en otros términos, una buena parte de la vulnerabilidad de la presidenta Scheinbaum radica en que, de darse el caso, la mandataria y el gabinete de seguridad se van a enterar por el periódico, de que la DEA, la CIA y las fuerzas especiales gringas se mueven a sus anchas en nuestro país.
Es decir, el tan sobado argumento de la defensa de la soberanía, puede irse por la alcantarilla, independientemente de que, como el asunto de la Corte ya quedó atrás, el nuevo villano favorito será el mismísimo Donald Trump, por lo menos en los siguientes cuatro años.
TRAE CON QUÉ
Trump llega envalentonado y sin frenos de mano. Arribar con 286 votos electorales y las victorias en Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Wisconsin, no son menores. La derrota de Harris fue atronadora como lo demostró su ausencia en la Universidad de Howard donde dejó plantados a todos sus seguidores.
DE ESTE LADO
Milenio recoge la declaración de la doctora: No preocuparse ante el virtual triunfo de Trump. Mis bellas lectoras y amables lectores perdonarán la analogía: Parecen las declaraciones de AMLO frente a la pandemia: ¡¡¡No pasa nada!!! El argumento se refuerza con la misma narrativa del sexenio anterior: “México siempre sale adelante” Eso mismo le dijo a los empresarios mexicanos. El problema de asegurar que somos un país libre, independiente y soberano, suena más a spot de campaña pueblerina que a convicción y certeza.
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