OTRO FRENTE
Como si le hiciera falta, al presidente se le abre otro frente, otro boquete en un barco que se sostiene a base de eufemismos, bravatas, engañifas, amenazas, militarización y clima polarizante. Esta vez, con un calado hondo con los Estados Unidos, por el asunto de los ciudadanos norteamericanos que fueron asaltados, maltratados, secuestrados y hoy, con un asesinato que provocó urticaria entre el pueblo estadounidense y el gobierno de Biden.
Está más que claro que, al presidente mexicano esas cosas como la diplomacia, el manejo fino en materia de relaciones internacionales y los protocolos a ese nivel, simplemente no son lo suyo. Esperar algo diferente en el último tramo de gobierno, suena punto menos que imposible.
EL PLEITO
Con excepción de nuestro país, en todos lados se habla del extraño -por decir lo menos- comportamiento de las autoridades mexicanas con respecto al trato preferencial que en terruño mexica, reciben los diversos grupos criminales.
A los Estados Unidos el tema les angustia por la cantidad de muertes que se acumulan en sus estadísticas por la importación, específicamente, de fentanilo, cocaína, marihuana y metanfetaminas. Y los reclamos de diversas organizaciones están subiendo de tono, al grado que los diversos grupos de congresistas ya levantaron la voz de alerta, pero todo parece diluirse al llegar al edificio de Relaciones Exteriores en México. Y en Palacio, si se enteran, parece ser considerado “peccata minuta”.
ESTIRANDO LA LIGA
No es solo la resistencia mexicana en los temas de Ovidio Guzmán o las ocurrencias de demandar al abogado de García Luna; o echarle tierrita a la afloración de nombres y hombres en Palacio, que de acuerdo con algunos observadores, “le salió el tiro por la culata” al inquilino del zócalo.
La liga se estiró y prácticamente está reventándose, con los estadounidenses secuestrados y el desenlace fatal. Así las cosas, en Estados Unidos, no descartan la posibilidad, de declarar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas.
Las presiones se recrudecen desde la bancada republicana que, fuerte y quedito, lo reclaman ya en varios tonos. El problema es que esos reclamos se le resbalan al gobierno mexicano.
Ciertamente, han cuidado las formas y la intensidad del fraseo (1) “Haremos siempre lo que sea más efectivo y lo que esté en nuestras manos para que estos grupos rindan cuentas”. Destacan dos términos: hacer “lo más efectivo” que, implica instrumentar lo que el gobierno mexicano ha obviado, y por el otro lado, la afirmación de que harán “lo que estén nuestras manos para que esos grupos rindan cuentas”
Las implicaciones son fuertes en labios de Ned Price portavoz del Departamento de Estado, porque implica cualquier movimiento de cualquier tipo para que los grupos catalogados como terroristas, “rindan cuentas”
Esto ya está conceptualizado en Estados Unidos, por eso se señala que Washington usará “cada herramienta prevista en la ley”. La diplomacia impera cuando señalan a México como “sus socios”
Por lo mismo, Estados Unidos tiene puesta toda su atención en lo que decidan en Palacio. Y eso, ya alerta y fuerte.
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