DE AVENTURAS
Éste, indudablemente, ha sido un sexenio de ocurrencias, de obscenidades, de rupturas; más de desamor que de amor del bueno; de mentiras, traiciones palaciegas, cortesanas y cortesanos, engañabobos y ríos de tinta con kilómetros de verborrea y cientos de miles de horas de rococó con una pobreza de lenguaje que haría morir de pena al propio Cervantes.
Sin embargo, ha sido más un período de aventuras entre los que aseguran que son los buenos porque se dedican a menarle la madre a los que, en su opinión, son “los malos”, los “adversarios del régimen” y, en consecuencia, corruptos, una mafia que se dedicó a hacer fraudes en todas las elecciones, desde Ben Hur y Mesala hasta Dina Boluarte.
El primer detalle jocoso y chispeante es que, si el mandatario y compañía llegaron al poder en el 2018, es de elemental sospechosismo asumir que MORENA también ganó la elección presidencial a través de los mismos corruptos, deleznables y robadores de elecciones. ¿O en dónde se perdió este escribano?
DON EPI, EL FABRICANTE DE ESTRELLAS
Así como cada mañanera es el remedo de alguna lacrimógena telenovela intervenida por el ticher Epi Ibarra, ese brillante fabricador de estrellas instantáneas, tampoco ha podido controlar, regular, matizar o sonsacar a su hablante y pequeño jefe.
El incontrolable mal genio presidencial traiciona al mandatario… ¡siempre! Y, como habrán notado mis hermosas lectoras y amables lectores, cada vez que el inquilino del bunker se molesta, echa todo a perder sin importarle nada más, ni siquiera el guion que le escribe Don Epi, quien por cierto, flaco favor le hace al presidente sosteniendo lo insostenible, pero ése es el rol que le han asignado. Ni modo.
DISLATES MATUTINOS
Es de dominio público que el ciudadano que habita y disfruta su pobreza en un palacio a cada momento pierde las secuencias de lo que dice para entrar en una colección de dislates que, sin duda, pasarán a la posteridad, como han pasado los de otros muchos presidentes.
Es evidente que, al mandatario macuspano le tienen sin cuidado, porque nada más no se le dan los temas de diplomacia, de relaciones internacionales, de protocolos diplomáticos, de innovación, tecnología o mentefactura. Eso, desde luego, no es un defecto, sino una dramática limitante.
El escribano coincide con la periodista Ana María Ordoñana cuando destaca que, aunque esos temas no se le dan al presidente, cuando menos, debe tener a algún equipo, consejero, ángel de la guardia o pariente cercano que lo ilustre.
Sin duda que lo tiene, pero es necesario recordar que el presidente solo le hace caso al presidente, a nadie más, en particular cuando está enojado y se dedica a disparar denuestos, diatribas, amenazas, descalificaciones, mentiras, verdades a medias que acaban por ser mentiras completas, a manera de escopetazos al respetable.
Bien señala Roy Campos de Mitovsky, que como a todos los presidentes, siempre les ha hecho falta una voz en contra que le represente equilibrio, contrapeso, disenso.
Así lo tuvieron en su momento varios mandatarios, y así fue como destacaron en presencia e influencia, personajes como Alfaro Siqueiros, Valentín Campa, La Pasionaria en España, Cuauhtémoc Cárdenas. El tema hoy es que, a López Obrador le hace falta su López Obrador.
Por esa razón, como no tiene réplica de algún liderazgo, se va…se va.. y se fue. Critica el intervencionismo de Antony Blinken, Secretario de Estado en el país del norte, por criticar la falta de democracia en el México del macuspano; pero el presidente mexicano lanza denuestos contra la presidenta Boluarte. Les exige respeto a los peruanos, pero se trajo a la familia de Pedro Castillo, recibe a Evo Morales y condecora a Díaz Canel.
Argumenta que en México hay “mejor democracia” que en Estados Unidos… Y la pregunta obliga: Si la democracia mexicana es mucho mejor, entonces, ¿Por qué la ocurrencia de desmantelar todo el andamiaje democrático?
Si aquí hay libertad verdadera, entonces, ¿Por qué exhibir a “los corruptos” que la opinión presidencial, organizaron la mega marcha del día 26 -que dicho sea de paso, los expone a cualquier atentado- si, como el mandatario dijo, el asunto es libertad?
UNA EXPLICACIÓN
El presidente sabe que a los mexicanos en general, les encantan las aventuras de algún personaje que robe a los ricos para dárselo a los pobres. Así se han bordado en el inconsciente colectivo, las figuras de Robin Hood y de Chucho El Roto.
Será que ahora, ¿Estamos en presencia de López Hood o de AMLO El roto?
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