Muchos mexicanos que, esperanzados en el presidente decidieron respaldar su candidatura, al verse despedidos de sus empleos y/o reducidos sus ingresos, ahora se muestran agresivos e inconformes contra la 4T que tantas cosas les prometió.
CRÉDITOS
La parte del título “Y COSAS PEORES”, pertenece a mi admirado Armando Fuentes, más conocido como Catón, la primera parte es de este escribano, pero el conjunto puede adjudicarse –sin licitación, por supuesto– al primer mandatario.
Viene a la memoria el texto de Denisse Dresser donde señala que el peor enemigo del Ejecutivo es su ignorancia en un montón de temas; aunque el escribano sostiene que existe algo más nefasto: que no se deja enseñar por la gente, de dentro y fuera de su equipo, que sí sabe y conoce los aspectos de los que él está ayuno. Uno de ellos es la economía.
Goldman Sachs y Moody´s, Standard & Poors, Fitch Ratings, la OCDE y hasta el Monte de Piedad, Dolce Gabanna, Avon, Mary Kay y Carolina Herrera, han señalado fuerte y quedito, que la pretensión de crecer al 4 por ciento, es algo más que un sueño de cannabis revuelto con kaopectate.
Sin embargo, nada parece perturbar al mandatario. Su chamán de cabecera debió ya, leerle el tarot, porque nadie más sabe cómo será posible un crecimiento como el ofrecido.
Lo cierto de esto es que, de acuerdo con el ranking elaborado por A.T. Kearney, México se desplomó ocho posiciones en el tema de inversión extranjera directa. Solo 1.49 de calificación, quedando en el lugar 25, cuando entre el 2017 y 2018 estaba en el lugar 17; y hoy… en el último de la tabla.
En el mismo reporte: China e India se ubican en las posiciones 7 y 16…O sea, muy lejos de este México rehén de la 4T.
¿Por qué? No es tan complicado adivinarlo. La caída pudo obedecer a los mensajes del gobierno macuspano, en el sentido de desmantelar cualquier proceso de privatización, a pesar de actuar en su favor los nuevos acuerdos comerciales.
Fuente: A.T. Kearney
En el gráfico de A. T, Kearny, los datos son elocuentes. En adición, el FMI también redujo la expectativa de crecimiento para el 2019; el cambio –a la baja– del panorama crediticio del país, que llegó a “negativo”, al conocerse el rescate de la endeudaba y nada productiva PEMEX.
Claro que si se firma el T-MEC y Trump amanece de buen humor, quizá mejoren las perspectivas de inversión.
EL RIESGO DE LOS RIESGOS
Muchos mexicanos que, esperanzados en el presidente decidieron respaldar su candidatura, al verse despedidos de sus empleos y/o reducidos sus ingresos, ahora se muestran agresivos e inconformes contra la 4T que tantas cosas les prometió.
La puerta, entonces, se abrió para hacer crecer la informalidad, como refiere Óscar Ramírez de Notimex. Por su lado, Forbes (https://www.forbes.com.mx) genera una nota igual de angustiante: El sector informal capta a más de la mitad de los trabajadores del país.
Con la desaparición del INADEM, los esfuerzos para integrar a esas personas a la formalidad, que alcanzan ya el 60%, resultan una batalla pírrica. Esto se agrava, porque las empresas informales son 84%, señala el estudio, menos productivas que una formal y su capacidad de crecimiento es muy baja.
El riesgo es mayúsculo, porque todo indica que el Ejecutivo, tampoco es muy diestro en el tema de productividad, innovación, investigación tecnológica y economía…por eso tantas dádivas disfrazadas, como dice Pascal Beltrán del Río, de “programas sociales”, con fines claramente electorales.
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