De amores y desamores electorales

Los desamores al interior del PRI y el PAN, indudablemente contribuyeron a que el electorado mirará en la misma dirección y ofertas de Morena.


Nuevo presidente


Enamorando empresarios

Escuché a Juan Pablo Castañón y también a Gustavo Hoyos del CCE y COPARMEX respectivamente. Uno más a gusto que el otro por la elección presidencial.

Al escribano le parece que ambos hicieron bien y estuvieron a la altura de una nueva cultura democrática en México. Lo irracional y estúpido hubiera sido la toma de avenidas, el asalto a los comercios y vandalizar a todo lo que se mueva, en nombre de la tolerancia.

Sinergizar esfuerzos no significa claudicar a los principios; tomar parte en lo que atañe a la propia trinchera de actividades, no es traicionar la causa y los ideales. Sumar ahora, es contribuir a la construcción del bien común, la forja de la solidaridad y la infraestructura subsidiaria que nos aleja del modelo estatista, el estado benefactor y el paternalismo que tanto daño le ha provocado al país. Por eso, ambos dirigentes insistieron en que seguirán defendiendo la libertad de opinar y el derecho a disentir.

 

Lo que nos toca

Así como apreciamos las diversas expresiones de los liderazgos en México, preciosísimas lectoras y gallardos lectores, colocan en la mesa de trabajo del escribano una misma pregunta: “¿Y a nosotros, qué nos toca?”

Intentando una respuesta informada y clara, el escribano recurre a una pieza extraordinaria cuya autoría corresponde al maestro y destacado analista político, Jesús Caudillo (https://www.facebook.com/notes/jesús-caudillo/lo-que-pasó-lo-que-viene-lo-que-nos-toca) donde formula tres situaciones a considerar: ¿Por qué ganó López Obrador?, buscando dejar la superficialidad de algunos comentócratas sobre el factor que denotó la votación abrumadora.

Un segundo elemento a reflexionar, dice Jesús Caudillo, radica en la identificación de las enseñanzas y experiencias que deja el reciente proceso electoral, porque no puede soslayarse la construcción de un México, sostiene el analista “donde quepamos todos”.

Y en seguida, determinar y comprehender las señales y escenarios que se esperan en el futuro inmediato y de mediano alcance, a partir del gobierno de Andrés Manuel.

 

Causales

El analista puntualiza: “…consideremos tres dimensiones: ganó por atributos personales, por la lógica de grupo que organizó el propio candidato y por un contexto que le resultó favorable” Sin duda, el carisma se conformó por varios atributos como perseverancia, coherencia y un modelo de comunicación efectivo.

Los desamores al interior del PRI y el PAN, indudablemente contribuyeron a que el electorado mirará en la misma dirección y ofertas de Morena.

Los pleitos entre Osorio Chong y Videgaray; la defenestración de Manlio Fabio al perder nueve de 12 gubernaturas en contienda; la incompetencia e inexperiencia de Aurelio Nuño y Ochoa Reza que, como Meade, jamás han ganado un cargo de elección popular. Y al panorama, es necesario adicionar el tema de las Casa blanca y la de Malinalco; el cinismo y las redes de corrupción de 22 ex gobernadores priístas que traen pleitos con la justicia.

Las pugnas, el descuido de las formas y principios, y un excesivo pragmatismo político dentro del PAN; la renuncia de Margarita Zavala y el desamor con varios gobernadores azules, equivalieron a un tiro en los callos de Ricardo Anaya. Súmese a esto la diáspora de perredistas y varios liderazgos fuertes que emigraron del PRD a Morena.

Y, desde luego, el cúmulo de errores consecutivos del presidente Peña, insensible a sus niveles de popularidad y aceptación; cegado ante las evidencias de corrupción y descomposición del país. Ayotzinapa, el candidato Trump y los múltiples desaciertos en materia de economía de las familias, dieron al traste con el bono amoroso con el que Peña Nieto arribo a Los Pinos, desde Toluca.

 

La emoción por encima de todo

Como en el enamoramiento, no el verdadero amor, la emoción y el impacto pasional que se provoca, es lo que cuenta. No hay razones ni sinrazones. No hay deliberación, sino expectativa. No hay principios, ideas o visión de largo alcance. Es el golpe mediático y el escándalo lo que permite obtener grandes y jugosos logros. Se privilegia el espectáculo. Artistas, deportistas, actores, músicos o stripers suplen las plataformas de pensamiento y contenidos.

Caudillo señala: se atraviesa con ligereza insospechada, de las fake news a la posverdad, donde lo relevante no es el fondo y la intención de lo que se comunica, en expresión de Harold Laswell, sino el golpeteo emocional de llanto, ira, hartazgo, deseos de venganza y soberbia, lo que verdaderamente importa.

La “luna de miel” como bien señala Mauricio Merino, hoy se encuentra en el cenit. ¿Después? Habrá que estar atentos, tanto al nuevo presidente como a cada uno de los miembros de su equipo y en particular, de sus simpatizantes. En tanto, ese escribano está al pendiente del proyecto legislativo del diputado Mijis. Lo espero con ansia.

 

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