Existen nuevos roles que han cambiado dentro de la dinámica familiar, ya que según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2010, cuatro de cada diez mujeres salen del hogar a trabajar, lo que ha impulsado a los hombres a adquirir total o parcialmente actividades del hogar y del cuidado de los hijos, en algunos casos han cambiado en su totalidad el trabajo a su casa, convirtiéndolo en su nueva oficina.
En México, según De la Riva Group, hay 488 mil 596 “amos de casa” y 1 de cada 10 hombres estarían dispuestos a estar en el hogar. Esto quiere decir que el padre ha dejado de ser visto únicamente como proveedor económico y ahora la tendencia es convertirse en proveedor afectivo en conjunto con su esposa.
Estar al frente del hogar y convertirse en “amo de casa”, no significa que no cuenten con otra ocupación. Muchos de los hombres que se quedan en casa, cuentan con un negocio propio lo que les permite estar al pendiente de los hijos, sus lugares de trabajo están más cerca de su domicilio o sus horarios laborales son más flexibles que los de su esposa.
Según datos del INEGI (2010), en los últimos años los sueldos de las mujeres han crecido, incluso por encima de los sueldos de sus esposos, debido al incremento del grado escolar que han alcanzado; lo que ofrece más posibilidades de crecimiento profesional a las mujeres, situación que influye en este cambio de roles.
Esta nueva faceta no es sencilla para el hombre, ya que son víctimas de adjetivos negativos que buscan ridiculizarlos por el hecho de estar a cargo de las actividades del hogar y aunado a esto, le sumamos que el trabajo en el hogar no es valorado pues se conjugan los aspectos social y de género.
Entre los motivos que llevan a un hombre a quedarse a cargo del hogar son:
1. La falta de empleo.
2. El sueldo de su esposa es mayor.
3. Por acuerdo mutuo.
Es un hecho que aún existen muchos estigmas con respecto a los “amos de casa”, hay incluso, quienes los han llegado a tachar de incapaces para la crianza de los hijos. Sin embargo, el intercambio de roles favorece la equidad de género y valoración de la mujer por parte de sus esposos.
Velar por el bienestar familiar va más allá del género y del rol socialmente impuesto, lo importante es el bienestar de la familia, aportar cada quien su granito de arena desde el rol que nos toque ejercer. Tomemos en cuenta qué si las amas de casa no están valoradas, los “amos de casa” menos, por esta razón es importante que dejemos los prejuicios a un lado y como sociedad apoyemos y valoremos el trabajo que realizan los padres y madres que se quedan en el hogar.
Contrario a lo que se pudiera pensar, los hombres que han tomado la decisión de quedarse en casa cuentan con un nivel de estudios alto y según el fundador de www.amosdecasa.com el rango de edades de estos hombres fluctúa entre los 35 a 50 años.
En 2008 un estudio del Council of Contemporary Families de Estados Unidos apuntaba incluso que la vida sexual de los matrimonios mejora cuando es el hombre el “amo de casa” ya que las mujeres casadas con hombres a cargos del hogar, se sienten más satisfechas con su vida en pareja.
De tal manera que la decisión de quién se queda al cuidado de los hijos, no está determinada por las tradiciones o los roles establecidos. Papá o mamá son capaces de quedarse a cargo del hogar y de la crianza de los hijos. El matrimonio es un equipo en donde ambos tienen que colaborar para que haya un beneficio común. Porque en la familia está la solución!!
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