Este libro presenta una novedosa exposición de la dimensión trascendente del ser humano y plantea cómo educar con un enfoque humanístico y con valores en la vida, tanto en la formación de los hijos en la familia, como en el mundo universitario y de la empresa (1).
En ocasiones, hay personas que pasan por este mundo con una actitud superficial, meramente epidérmica, de la existencia humana; desconocen lo verdaderamente importante, y su vida se reduce a un conjunto de altibajos caóticos, sin objetivos claros ni definidos.
En otros casos, los individuos reciben la nociva influencia del relativismo, que hace que le otorguen el mismo valor tanto a lo bueno como a lo malo, a lo noble como a lo equivocado; y no saben dimensionar adecuadamente sus éxitos ni sus fracasos.
Los autores señalan que, actualmente, la sociedad del conocimiento y el vertiginoso desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación demandan en el ser humano -hoy más que nunca- el ejercicio de una educación integral en que la ética esté en concordancia con los valores y principios fundamentales.
A lo largo de la publicación, los autores desarrollan el elenco de los valores que se deben de cultivar y fomentar en las personas, lo mismo que la formación de la personalidad con acertado criterio.
La actual crisis de nuestra sociedad tiene sus raíces en que a las nuevas generaciones no se les ha educado en valores firmes, como lo son: responsabilidad, honestidad, amor, bondad, comprensión, caridad, espíritu de servicio y solidaridad con los demás. Por ello, la formación y educación en valores es una necesidad urgente, tanto en las familias, como en el entorno laboral y social.
Sin duda, el acierto de este libro se encuentra en que sus autores plantean inicialmente una meta compleja, como lo es la formación con carácter humanístico, pero la desarrollan y concretan como un desafío viable y posible de lograr.
FICHA:
(1) Acosta Alamilla, Saúl y Sotelo Gómez, Karla, “Aprender a Ser y Vivir”, Editorial Trillas, México, 2015. 110 páginas.
redaccion@yoinfluyo.com
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com