¿Qué nos espera este año en el mundo? ¿Vida o muerte? ¿Cuál tiene más peso en los países? ¿Cómo los organismos internacionales manejan el concepto de la vida, o de la muerte?
Estas son muchas preguntas para comenzar un nuevo año, ya que todos nos deseamos vida nueva y mucha felicidad en el año que comienza.
Si queremos pensar en la Vida, hay un océano de inquietudes, ya que hemos de cuestionarnos ¿en donde realmente comienza la vida? Y si la respuesta es: en la unión de un óvulo y un espermatozoide, entonces, realmente ¿estamos promoviendo la vida y deseando lo mejor en la vida a los demás este año que comienza, o por el contrario, las políticas de los países como el nuestro están pensando en cómo destruirla por medio de promoción de métodos anticonceptivos y el control de la población, los matrimonios “igualitarios” o del mismo sexo (que son infértiles), el aborto sin control, la promoción desde la infancia de teorías contrarias a la vida como la llamada “educación integral de la sexualidad,” o “educación sexual integral” y la firma de convenios internacionales que promueven la muerte de bebés en el útero materno, así como tendencias a la baja matrimonial, el individualismo llamado “expresivo” que es el yo-mismo en contraste con la ‘familia.’
Me permito aquí escribir sobre una ‘sobreviviente’ del aborto, quien escribe su historia. Resumo brevemente lo que ella nos dice:
“Yo sobreviví en China a la política de ‘Un Solo Hijo’ y ahora yo lucho para salvar a los bebés de ser abortados.
Cuando tenía la edad de 13 años, mi madre me dio a leer una nota que ella recibió, escrita por mi madre de nacimiento, que decía: “Yo espero que usted pueda dar a mi bebé una vida mejor de la que yo puedo darle.”
Ya que China tenía una política de “Un Solo Hijo” cuando yo nací, mi madre se sintió temerosa cuando supo de su embarazo. Ella pudo haber escogido salir de “este problema” escogiendo un aborto, ya que el gobierno lo incentivaba, pero en su lugar, mi madre escogió la Vida. Ella me escogió a mí. Al escoger darme en adopción, mi madre mostró la forma más excelsa del amor: el sacrificio.
Ella sabía que al darme en adopción no me vería dar mis primeros pasos ni escucharme decir su nombre por primera vez, ni nunca más. Cuando me colocó en los brazos de una extraña, ella no supo adónde iba a ir yo, ni cómo sería mi vida, pero lo que sí sabía era que mi vida era valiosa de ser vivida, aunque eso significaba estar sin ella.
Debido a la fuerza de mi madre, de su valentía y amor, yo ahora lucho orgullosamente en contra del aborto en Estados Unidos a través de la organización Texas Right to Life.
El movimiento contra la vida, políticas de los países que favorecen y facilitan el aborto y el temor a lo inesperado, comunican a las mujeres que ellas pueden quitarse fácilmente del “problema” simplemente porque no quieren, o no están listas aún para recibir a un hijo, o tienen problemas económicos, etc. Yo me convertí en apasionada para servir como voz de la verdad y servir a mujeres quienes pueden estar en la misma situación que mi madre de nacimiento.” (Emily Hundley, Life News, 30 Dic. 2024)
Una noticia poco conocida del 2018 decía que el Presidente de Francia Emmanuel Macron expresó ese año una observación sobre las mujeres educadas, y declaraba que éstas no escogen tener muchos hijos: “Yo siempre digo: ‘Preséntenme a la mujer que decidió, siendo perfectamente educada, tener seis, siete o nueve hijos.”
De inmediato, Catherine Pakaluk, una mujer doctorada por la Universidad de Harvard y profesora de la Universidad Católica en Estados Unidos publicó una fotografía de ella misma con sus seis hijos y comenzó un hashtag viral #postcardsformacron, animando a las mujeres educadas con familias numerosas a enviar sus fotos a Macron, dejándole saber lo equivocado que él está.
¿No será que organismos tales como UNICEF hacen estudios de lo que “sufren” los niños en el mundo con las guerras, el hambre, los desplazamientos, etc. para promover que haya menos niños? Y al respecto, conocemos el hecho de que, en el año 2021, la histórica promotora del aborto Catherine Russel fue nombrada directora ejecutiva de este organismo de la ONU.
La trayectoria de Russell en la promoción internacional del aborto es implacable. Además de incluir por primera vez el eufemismo de “salud y derechos sexuales y reproductivos” en un documento de política estadounidense, Russell se ha desempeñado como Embajadora para Asuntos Globales de la Mujer en la Administración Obama, institución mundialmente reconocida por su promoción internacional del aborto (Lisa Correnti para C-Fam). El polémico eufemismo ideado por Russell, que hasta ahora no ha sido adoptado por la Asamblea General de la ONU, es considerado como “un vehículo para la promoción del aborto, la ideología de género y la agenda LGBT.” Otra de las principales dedicaciones de Russell ha sido la elaboración de la Estrategia Global para empoderar a mujeres adolescentes en la que la “salud sexual reproductiva” y el impulso a los colectivos de “lesbianas, bisexuales y personas transgénero” es prioritario.
Esto es solamente un ejemplo de lo que hoy vivimos en sociedad, la promoción de la “cultura de la muerte” pero, si analizamos un poco las estadísticas mundiales, sabemos muy bien que países tales como España o Japón y aún China, comienzan a ‘promover’ los nacimientos, así como otros países europeos que tienen una tasa de natalidad con tendencias a la baja. También en los Estados Unidos se está hablando de que : el futuro del experimento norteamericano depende de madres y padres con familias numerosas. (Libro: Los Hijos de Hannah. Catherine Pakaluk, Ph.D.)
Este mes de diciembre recibimos con grandes fiestas, con los brazos abiertos y con el conocimiento mundial, la –Llegada al mundo de un PEQUEÑO NIÑO– que estuvo con nosotros y que cambió la historia y el universo entero. Nadie, a pesar de los siglos, ha podido olvidar este acontecimiento, a pesar de las guerras y las ideologías, ¿por qué? Porque nos vino a enseñar el valor de la VIDA misma a través del amor y todos hemos de agradecerle por siempre.
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